Aunque el Gobierno de Qatar aseguró que aceptará la diversidad y se garantizarán los derechos de las personas que vayan a presenciar el Mundial, también advirtió que los visitantes deben respetar las leyes locales. Y en ese país la homosexualidad es considerada un delito.
En las últimas semanas, numerosas asociaciones vinculadas a las comunidades LGBTIQ+ han señalado que se trata de un Estado sumamente represivo por lo que esas personas no estarán “seguras” allí. De hecho, Human Rights Watch publicó un informe en el que se denuncias detenciones arbitrarias y maltratos a gays y mujeres trans qataríes, además de la existencia de “centros de conversión” financiados por el Gobierno.
En ese contexto, la Cancillería argentina, liderada por Santiago Cafiero, dio a conocer un comunicado en el que advierte que Qatar “podría no ser un país seguro” para las personas LGBTIQ+, y pidió a quienes de todos modos decidan ir “extremar las medidas de autocuidado”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó a través de su web: “En Qatar las expresiones públicas de afecto de personas del mismo sexo son consideradas un delito y están prohibidas«. Lo hizo en el marco de una guía para quienes viajen al Mundial, que empieza el domingo 20 de noviembre.
Por lo tanto, recomendó “evitar todo tipo de expresión de afecto (entre personas del mismo sexo), especialmente en la vía pública, lugares turísticos, transportes, estadios y restoranes» y también “evitar el uso de prendas y objetos que contengan la bandera del orgullo LGBTIQ+ y otros elementos que simbolicen la pertenencia a este colectivo«.
Además, sugirió a todos los argentinos en Qatar que «se mantengan en los circuitos turísticos habilitados, tomando las precauciones de adaptarse al uso de vestimenta esperado por el país«.
