La jueza Amy Coney Barrett, nominada por el presidente Donald Trump para la Corte Suprema de Estados Unidos, supuestamente falló a favor de las corporaciones sobre las personas en tres de cada cuatro casos durante su tiempo como jueza federal de apelaciones.
Un análisis publicado la semana pasada por el grupo de vigilancia Accountable.US encontró que Barrett falló a favor de las corporaciones en el 76 por ciento de los 55 casos que escuchó durante su tiempo en la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito.
El grupo encontró que Barrett se puso del lado de los intereses corporativos en 42 de los casos y de las personas en 11 casos, mientras que se dijo que dos fallos eran neutrales.
En un caso, el informe dice que Barrett «dictaminó que las protecciones contra la discriminación por edad para los empleados no se extienden también a los solicitantes de empleo».
El análisis afirma que Barrett se puso del lado de los intereses corporativos en 42 de los casos y de las personas en 11 casos.
En otro caso, Barrett falló a favor de una importante compañía farmacéutica contra una mujer que se vio obligada a someterse a una histerectomía después de que le implantaran un dispositivo anticonceptivo intrauterino defectuoso.
El informe también señaló que Barrett se había negado a escuchar un caso relacionado con la segregación racial, ya que otro juez había dicho que legalizaba «la doctrina separada pero igual».
Barrett fue nominada al Séptimo Circuito por Trump en mayo de 2017. Fue confirmada por el Senado cinco meses después en líneas mayormente partidistas, aunque los senadores demócratas Tim Kaine, Joe Donnelly y Joe Manchin votaron para confirmar su nominación.
El informe también señaló que Barrett se había negado a escuchar un caso relacionado con la segregación racial.
Trump nominó a Barrett para la Corte Suprema el sábado, poco más de una semana después de la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg, quien había servido en la corte durante 27 años. Las audiencias de confirmación están programadas para comenzar el 12 de octubre.
Los demócratas sugirieron que los republicanos eran hipócritas por tratar de aprobar rápidamente la nominación mientras bloqueaban la nominación del juez Merrick Garland del ex presidente Barack Obama a la corte después de la muerte del juez Antonin Scalia, mientras que citaron las elecciones de ese año como la razón.
Scalia murió casi nueve meses antes de las elecciones de 2016, mientras que Ginsburg murió menos de dos meses antes de las elecciones de este año.
Las audiencias de confirmación están programadas para comenzar el 12 de octubre.
El marcado contraste en las supuestas ideologías políticas de los jueces, con Ginsburg habiendo sido una liberal abierta y Barrett conocida como una conservador acérrima, ha hecho que la elección sea aún más polémica políticamente.
Biden dijo que Barrett «parece una persona muy buena», pero insistió en que «deberíamos esperar y ver cuál es el resultado» de las elecciones, al tiempo que sugirió que Trump está tratando de impulsar la nominación en un intento de revocar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. .
«Ganamos las elecciones», dijo Trump durante el debate. «Las elecciones tienen consecuencias. Tenemos el Senado. Tenemos la Casa Blanca y tenemos un nominado fenomenal, respetado por todos. Académico superior, superior. Bueno en todos los sentidos».
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