Apenas una hora después de dar su primer discurso como rey británico, Carlos III mantuvo su primer encuentro oficial con la flamante primera ministra, Liz Truss, en el Palacio de Buckingham.
Las cámaras mostraron el momento en el que la nueva líder del Gobierno ingresa algo nerviosa al salón en el que la esperaba el monarca, que tardaba en hacerle el gesto para permitirle acercarse. Finalmente sucede y ambos se estrechan la mano fríamente y a distancia.
Cruzan unas breves palabras, y allí se escucha al rey confesar: “Este es el momento que he estado temiendo, como sé que le pasaba a mucha gente más”.
Se refería al fallecimiento de su madre, Isabel II, quien murió este jueves en Escocia a los 96 años y tras 70 años de reinado. Carlos III asumió de manera inmediata y viajó a Londres para hacerse cargo del trono.
Luego el monarca le hizo una seña con la mano invitándola a sentarse junto a él y le dijo “no debemos robarle mucho tiempo”, refiriéndose a que su administración está en plena formación, ya que tomó posesión el martes ante Isabel II, en su última aparición pública.
Más temprano, este viernes Carlos y su esposa Camila visitaron el lugar donde la gente deja sus ofrendas florales, en la puerta del palacio, y saludaron durante 10 minutos a algunas personas que les manifestaron su dolor por la muerte de la reina Isabel. Por eso, Truss le dijo: «La escena me tocó el corazón cuando llegamos esta tarde. Todos vinieron a ofrecer sus condolencias y flores».
Por el momento, la prensa real no ha dado mayores detalles sobre el encuentro, pero los medios británicos sostienen que se trata de un gesto para mostrar fortaleza y acción, siendo que ambos acaban de llegar a sus cargos con bajos índices de popularidad, en un contexto de duelo nacional y de una crisis económica global que golpea la economía local.