En abril, la Convención Constituyente de Chile había llegado a un acuerdo para reemplazar el Senado nacional por otro organismo que reflejara mejor a las distintas regiones del país, pero no se había determinado cuál sería ni qué atribuciones tendría.
El viernes pasado, y tras varias semanas de duros cruces y negociaciones, finalmente los convencionales llegaron a un punto de acuerdo para dar vida a la Cámara de las Regiones. Sin embargo, la iniciativa deberá ser aprobada por los chilenos en un plebiscito, una vez que esté concluida la reforma.
Según se informó, para esta sustitución hubo que votar decenas de artículos, pero al final se coincidió en que el nuevo organismo será paritario y de representación regional, para el tratamiento y la aprobación de “leyes de acuerdo regional”. ¿Cuáles serían? Las que reformen la Constitución; que regulen el sistema de Justicia; el rol del Poder Legislativo; los Presupuestos; y los derechos sobre salud, educación y vivienda.
Además, podrá actuar y resolver como jurado en las acusaciones constitucionales (juicios políticos), tal como lo hace hoy el Senado.
De este modo, la Constituyente llegó a un equilibrio entre los “bicameralistas”, que abogaban por mantener las dos cámaras (Diputados y Senadores) y los “unicameralistas”, quienes pedían sostener sólo a los diputados, con representación directa. “Hemos llevado a cabo una votación muy importante, con votos de todos los sectores. Esto es precisamente un sistema político transversal”, afirmó al respecto Ricardo Montero, coordinador de la comisión que elaboró la propuesta.
