El Reino Unido rechazó hoy los planes de la Unión Europea (UE) de bloquear la exportación de dosis, en medio de una escasez mundial de vacunas que ha demorado campañas de inmunización y desatado tensiones internacionales.
Ayer, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, volvió a amenazar a la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca con imponer una prohibición de exportación fuera de la UE si no respetaba la entrega de las dosis estipuladas en el contrato.
«Rescindir contratos sería contraproducente» en la medida en que los acuerdos con empresas se hicieran en nombre de la «colaboración», afirmó hoy el ministro de Defensa británico, Ben Wallace.
«La Unión Europea sabe que el resto del mundo mira la forma en que la Comisión se comporta», declaró Wallace a la cadena de televisión SkyNews. «Si se rompen contratos y compromisos, eso sería muy dañino para un bloque comercial que se jacta de (respetar) la ley», agregó.
La pandemia de coronavirus ya causó más de 123 millones de contagios y de 2,7 millones de muertes en todo el mundo desde que el virus fuera detectado por primera vez en China en diciembre de 2019, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En medio de un avance de la enfermedad motorizado por variantes más contagiosas del virus, la urgencia por las vacunas se volvió un denominador común en el mundo, alarmado por los retrasos en las entregas de las dosis.
Solo 18 países en el mundo recibieron el 88% de las dosis distribuidas hasta ahora. La elevada demanda producto de la pandemia supera ampliamente la capacidad productiva de los diversos laboratorios del mundo, y muchos de ellos no pudieron cumplir con sus compromisos.
En paralelo, pese a que los países centrales realizaron compras de dosis por cantidades que superan su población, no lograron escapar de la crisis de escasez que alteró de manera significativa los planes de vacunación.
Alemania reconoció esta semana que la tercera ola en Europa es inevitable debido a la falta de vacunas. “No hay suficientes vacunas en Europa para detener una tercera ola”, anunció el ministro de Salud, Jens Spahn.
La semana pasada, el Reino Unido anunció que suspendía durante unas cuatro semanas la vacunación a los menores de 50 años debido a un retraso en la entrega de 5 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca fabricada en la India.
En una entrevista publicada hoy por un diario alemán, el presidente de la Federación Alemana de Maestros (DL) dijo temer que sea necesario volver a la enseñanza virtual ante la escasez de vacunas y pruebas de coronavirus.
La desigualdad entre países avanzados y menos favorecidos rige el proceso de vacunación en América Latina, que sufre las inequidades de la distribución de vacunas a nivel mundial.
El organismo Covax de la ONU, que ya envió un primer cargamento de dosis a Colombia, puede ayudar a aliviar esta situación, que por el momento se muestra larga y titánica.
En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro apostó a la vacuna de AstraZeneca, pero el laboratorio demostró una insuficiencia en la llegada de dosis y su Gobierno se embarcó en la búsqueda de otros fármacos.
En Paraguay, el presidente Mario Abdo Benítez dijo estar insatisfecho con la provisión de vacunas del Covax y detalló no haber recibido ninguna vacuna por esa vía, pese a que las remesas correspondientes ya fueron abonadas.
Por su parte, países como Dinamarca, Hungría o Polonia comenzaron gestiones con Israel, Rusia y China para proveerse de dosis, ante la falta y la lentitud en la distribución de vacunas desarrolladas por los laboratorios de Pfizer, Moderna y AstraZeneca.
En tanto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoció que existe “un cuello de botella que evita” llevar vacunas a todos los países al mismo tiempo y, anunció, que pasarán “muchos meses” para controlar la Covid-19.