La Farmacéutica Moderna inicia ensayos en humanos de su vacuna contra VIH que se perfila para ser la primera de su tipo en utilizar ARN mensajero.
Los ensayos clínicos comenzaron el 19 de agosto y finalizarán en 2023; en febrero pasado un equipo de investigadores anunció que habían obtenido resultados “muy prometedores” para una nueva vacuna que utiliza una proteína fabricada en el laboratorio para estimular el sistema inmunitario.
Ahora se han asociado con Moderna para utilizar la técnica de ARN mensajero (ARNm) para tratar de desarrollar una vacuna contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), responsable del SIDA. El estudio, apoyado por la organización sin fines de lucro International AIDS Vaccine Initiative (IAVI), ha llegado a la etapa de ensayos clínicos en seres humanos.
La descripción del ensayo publicada en Clinical Trials, indica que los ensayos de fase 1 se llevarán a cabo en “adultos no infectados y sanos”.
En el ensayo de Moderna, 56 personas sanas de entre 18 y 50 años, divididas en cuatro grupos, recibirán el medicamento. El número se ampliará en las siguientes fases si el inmunizante supera esta fase inicial.
Durante las pruebas, se inyectarán “fragmentos de ARN sintéticos que no se integran en el genoma del voluntario” para “sintetizar copias, ya sea del sobre o del núcleo del VIH, que intentarán producir tanto anticuerpos como células protectoras”, explicó el jueves el especialista en enfermedades infecciosas y columnista de L’Express, Gilles Pialoux en RTL.
El acceso a los medicamentos antirretrovirales, que ayudan a mantener baja la carga viral en el cuerpo de las personas contagiadas y a mantenerlas sanas, se ha generalizado.
También ayudan a prevenir la transmisión del VIH a sus parejas. Las personas que tienen un alto riesgo de infección también pueden tomar la denominada profilaxis previa a la exposición (PrEP), una pastilla que se administra a diario y que reduce el riesgo de infección en un 99 por ciento.
“Pero el acceso a los medicamentos no está establecido en todas partes del mundo”, dijo a la AFP Hanneke Schuitemaker, directora de descubrimiento de vacunas de Johnson & Johnson (J&J).
Incluso los países desarrollados tienen grandes disparidades socioeconómicas en el acceso a estos tratamientos, y las vacunas han sido históricamente las herramientas más eficaces para erradicar las enfermedades infecciosas.
Hasta el momento, décadas de intentos por desarrollar una vacuna contra el VIH no han tenido éxito. La única vacuna candidata que alguna vez proporcionó protección contra el virus fue considerada el año pasado demasiado ineficaz en un ensayo clínico llamado “Uhambo”, realizado en Sudáfrica.