Por Brendan Cole, de Newsweek
Un asesino en serie de Rusia, sentenciado a dos cadenas perpetuas por la brutalidad de sus crímenes, ha manifestado el deseo de abandonar la cárcel para unirse a las fuerzas de Vladimir Putin en Ucrania.
Arrestado en 2012 y sentenciado en 2015, Mikhail Popkov es un expolicía de 58 años que, entre 1992 y 2010 violó y asesinó a decenas de mujeres en las ciudades siberianas de Angarsk e Irkutsk, así como en Vladivostok, entidad localizada en el lejano oriente ruso.
Tres años más tarde, en 2018, Popkov confesó delitos adicionales que elevaron el total de víctimas a 78. Sin embargo, se sospecha que cometió al menos 83 asesinatos.
A pesar de estar purgando su condena, las autoridades rusas autorizaron que la televisión estatal entrevistara al criminal, apodado el Hombre Lobo y el Lunático de Angarsk.
Es bien sabido que las autoridades rusas están recurriendo a las cárceles del país para buscar reclusos dispuestos a combatir en la guerra de Putin, con la promesa de condonar sus sentencias si sobreviven seis meses en el frente ucraniano.
Durante su entrevista con el canal de noticias Vesti, Popkov declaró que le gustaría aprovechar el trato. Más aún, cuando el entrevistador le preguntó cuál era su sueño, el asesino en serie respondió: “Ser parte del Ejército de Rusia”.
¿UN ASESINO EN SERIE EN LA GUERRA?
El expolicía agregó que era consciente de que la lucha en Ucrania “no es un juego de computadora” y que “tampoco se trata de una historia de ficción sobre superhéroes”.
“Si somos realistas —añadió Popkov—, no sé cómo me las arreglaré para sobrevivir en enero y febrero porque, para mí, los meses de frío son los peores. Aun así, no tengo la menor objeción” de unirme a las fuerzas rusas en Ucrania.
“También hay que considerar que recibí entrenamiento militar, algo que está en gran demanda en estos momentos”, prosiguió, si bien reconoció que tendrá que aprender nuevas destrezas. “A pesar de que llevo diez años en la cárcel, no creo que me resulte muy difícil adquirir nuevas habilidades”, aseguró Popkov.
El homicida no especificó el tipo de entrenamiento militar que presuntamente recibió ni cuándo, pues el expediente de su caso legal precisa que solo trabajó en la policía y como guardia de seguridad. Newsweek se ha puesto en contacto con el Servicio Penitenciario Federal de Rusia para obtener comentarios adicionales sobre el asesino en serie.
El papel de los convictos en la invasión de Putin ha adquirido gran prominencia debido a los mercenarios que financia el Grupo Wagner, organización paramilitar que patrocina Yevgeny Prigozhin, aliado de Putin.
REOS EN LA GUERRA
El pasado 17 de enero, Prigozhin anunció que una cuarta ronda de prisioneros había concluido los contratos con su grupo, por lo que todos recibieron indultos.
No obstante, Andrei Medvedev, un comandante que desertó del Grupo Wagner y solicitó refugio en Noruega, aseguró que los reos “son utilizados como carne de cañón”.
En agosto del año pasado, Olga Romanova, activista rusa por los derechos humanos, reveló que las autoridades rusas estaban reclutando individuos que se encontraban en prisión preventiva y seguían aguardando una fecha para comparecer ante los tribunales.
Y un par de meses después —en octubre de 2022—, la misma Romanova aseguró que las autoridades de su país habían enviado más 20,000 reclusos al frente de combate en Ucrania, y que el Grupo Wagner estaba reclutando prisioneros en las colonias penales de la parte europea de Rusia, así como en la región de los Urales.
Publicado en cooperación con Newsweek