¿Para qué sirven realmente los padrinos y las madrinas de bautismo y confirmación? Para la Iglesia Católica italiana, es indispensable que alguien pueda “acompañar a los catecúmenos o a los candidatos a la confirmación a lo largo de todo el camino de la fe y no sólo en el momento de la celebración del Sacramento”.
Sin embargo, admiten que “en la actualidad este papel ha perdido casi por completo su significado, quedando reducido a una suerte de cumplimiento formal o costumbre social”. ¿A quién no le ha pasado tener para sí mismo o haber elegido para sus hijos padrinos y madrinas que luego se ausentaron y desaparecieron de sus vidas?
Ante este panorama más social que religioso, la Iglesia italiana ha decidido poner en marcha un plan piloto: se suspende durante tres años en el país la inclusión de las figuras de los padrinos y madrinas en dichos sacramentos.
Según la agencia EFE, Monseñor Giacomo Cirulli, obispo de Teano-Calvi, Alife-Caiazzo y Sessa Aurunca, de la provincia de Caserta, promulgará el próximo 20 de marzo un decreto estableciendo esta modalidad experimental. “En el contexto socioeclesial actual, el oficio de padrinos y madrinas, en su mayor parte, ha perdido su valor original”, asegura el comunicado en Facebook de las tres diócesis, unificadas en febrero bajo la dirección de Cirulli, por orden del papa Francisco.
Asimismo, se explica que esta medida “no tiene por objeto disminuir el valor de estas figuras, sino que representa un intento del obispo de recuperar su identidad y misión”. Ahora, el acompañamiento en la fe quedará en manos de la propia Iglesia. “Las oficinas litúrgicas y de catequesis tendrán la delicada tarea de acompañar, durante este trienio, el progreso de la nueva práctica y, al mismo tiempo, estudiar posibles nuevas formas de acompañamiento, que recuperan el verdadero sentido eclesial del oficio de padrino y madrina”.
De acuerdo a lo informado, la decisión entraría en vigencia el 9 de abril, durante la Pascua, pero también señalan que “queda a los párrocos la facultad de expedir o no la autorización para la celebración de los sacramentos del bautismo y de la confirmación fuera del territorio diocesano”.
¿Es legal la medida dentro de la doctrina católica? La respuesta de estas diócesis es que sí, ya que la figura de los padrinos y madrinas fue declarada como “no obligatoria” por el Código de Derecho Canónico, aunque advierte que eso solo debe permitirse por “causas justas”.
Esta nueva modalidad parece convertirse en tendencia en Italia: en febrero el arzobispo de Palermo, Monseñor Corrado Lorefice, tomó la misma medida, pero su vigencia comienza el 10 de julio, también durante tres años.
En aquel momento, el religioso explicó: “Las convenciones sociales y los hábitos consolidados han comprometido el auténtico sentido de este oficio ejercido en nombre y por mandato de la Iglesia. Ha perdido su sentido original de acompañamiento en la vida cristiana de los bautizados y confirmados, quedando reducido a un mero ‘adorno coreográfico’ en una ceremonia religiosa”.
Como antecedente, en 2017 hubo una decisión similar: el obispo de Melfi-Rapolla-Venosa, Monseñor Gianfranco Todisco, lo hizo señalando la “falta de responsabilidad al transmitir la fe con el testimonio de vida”. Y más tarde, en 2020, su sucesor, Monseñor Ciro Fanelli, extendió la vigencia.
De acuerdo a los comunicados, el Papa Francisco apoya la iniciativa.