Deutsche Bank, el prestamista comercial de Donald Trump desde la década de 1990, anunció el martes que no continuará haciendo negocios con él luego del asalto al Capitolio de Estados Unidos la semana pasada. El que pronto será ex presidente debe alrededor de U$D 340 millones en préstamos con pagarés que vencen en 2023 y 2024, informó CNBC.
Trump garantizó personalmente los préstamos, informó CNBC citando a una persona anónima con «conocimiento del asunto». Eso significa que si Trump incumple, Deutsche Bank podría apoderarse de los campos de golf y hoteles garantizados por las hipotecas y venderlos para recuperar cualquier deuda no saldada. Si el valor de los activos comerciales de Trump no es suficiente para pagar la deuda, Deutsche Bank podría perseguir las propiedades personales de Trump.
Este revés financiero se produce cuando las principales empresas de todo el mundo se unen a Deutsche Bank para anunciar que ya no harán negocios con Trump o sus empresas a raíz de los disturbios del Capitolio y su histórico segundo juicio político por su papel en él.
La marca Trump se está viendo gravemente afectada.
Seguidores de Donald Trump en la Rotonda del Capitolio. (Foto: SAUL LOEB / AFP). Gentileza Newsweek en Español.
«El mayor activo del presidente Trump es la marca Trump», dijo Usha Haley, la Cátedra Distinguida de Negocios Internacionales de W. Frank Barton y Directora del Centro para el Avance de los Negocios Internacionales en la Universidad Estatal de Wichita, en comentarios proporcionados a Newsweek.
«Alimentar esa marca fue un aura de éxito respaldada por un crédito fácil de bancos como Deutsche Bank y Signature, que ahora se han desvinculado de Trump», dijo. «Al menos en el corto plazo, sin duda la manada que salió en estampida para apoyarlo lo abandonará tan rápidamente, así como sus posibilidades de ocupar un cargo federal nuevamente se volverán cada vez más sombrías. Los disturbios y el intento de golpe de estado del 6 de enero han empañado gravemente esa marca.»
Haley dijo que cualquier asociación con Trump ahora es «mala para los negocios».
«En consecuencia, vemos esta avalancha de empresas desde Twitter hasta American Express y Amazon, todas desarrollando conciencias y afirmando que no quieren tener nada más que ver con incitar a la violencia«, dijo. «La marca empañada de Trump ha afectado tanto la capacidad de la organización Trump para pagar deudas como para continuar recaudando dinero para el aura necesaria de éxito».
Pero la estampida empresarial que se aleja de Trump podría no significar el fin de su imperio, dijo.
«Sin embargo, esto no significa que la organización no tenga una vía de crédito o ventas», dijo Haley. «Al menos en el corto y mediano plazo, la familia puede vender sus productos a través de terceros y obtener crédito, pero no públicamente de fuentes de la Quinta Avenida».
Si Trump no puede refinanciar sus préstamos a través de Deutsche Bank, como parece ser el caso con su anuncio, y si no puede encontrar otro prestamista o no puede hacer los pagos, podría verse obligado a declararse en bancarrota. Pero ese es un territorio familiar para él.
Como dijo Trump a Newsweek en 2011, «juego con las leyes de quiebras, son muy buenas para mí».
Hace más de 20 años, Trump, entonces un llamativo desarrollador de Nueva York cuya vida personal a menudo condimentaba los tabloides de la ciudad, trabajó con Deutsche Bank después de que otros bancos importantes, incluidos los predecesores de JPMorgan Chase y Citgroup, rechazaron su negocio.
En noviembre, Reuters informó que Deutsche Bank consideró vender los préstamos a otros, pero no actuó sobre la propuesta porque requeriría la aprobación de Trump. CNBC dijo que el banco no ha perdido dinero a través de sus tratos con Trump.
Como constructor, Trump es quizás más conocido por Trump Tower, un edificio de 58 pisos en la Quinta Avenida de Manhattan. Es donde se encuentra el ático de Trump, la sede de su empresa, The Trump Organization. El edificio era la ubicación de la sala de reuniones utilizada en el reality show de televisión de NBC, «The Apprentice», del cual Trump era la estrella volátil.
En 2016, Trump intentó sin éxito construir un rascacielos de al menos 100 pisos en Moscú. Si el proyecto hubiera tenido éxito, habría sido el edificio más alto de Europa. Trump también es conocido por la renovación del Hotel Commodore, ahora llamado Grand Hyatt New York.
Foto: SCOTT OLSON/GETTY IMAGES/Gentileza Newsweek
En la década de 1980, la ciudad de Nueva York gastó alrededor de U$D 13 millones en un intento fallido de renovar Wollman Rink en Central Park. Trump intervino y completó el proyecto a cambio del derecho a ejecutarlo, el carrusel cercano y un campo de golf en el Bronx. Las propiedades generan alrededor de U$D 17 millones al año.
El alcalde Bill de Blasio anunció el miércoles que la ciudad de Nueva York cancelará todos los contratos con la Organización Trump como resultado de la «actividad criminal» del presidente Trump «al incitar a una insurrección contra el gobierno de Estados Unidos».
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
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