La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) exigió a Rusia que “retire urgentemente” a sus militares y otro personal no autorizado de la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, la cual se encuentra bajo su dominio tras la invasión.
La resolución sobre la seguridad de las instalaciones nucleares fue aprobada por 99 votos a favor -entre ellos el de Argentina-, 9 en contra y 60 abstenciones.
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El organismo instó a Rusia a que “devuelva la central nuclear de Zaporiyia” para que la Misión de Apoyo y Asistencia del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) tenga “acceso oportuno y completo a todas las áreas de la planta que sean importantes para la seguridad nuclear” para informar sobre su situación.
Además, la ONU solicitó el “fin inmediato de los ataques contra la infraestructura energética crítica de Ucrania”, ya que los ataques no solo comprometen a dicho país sino que ponen en riesgo la seguridad a nivel global.
“La radiación no conoce fronteras”, alertó el embajador y representante permanente de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, quien mencionó que Zaporiyia se convirtió deliberadamente en un elemento integral de la estrategia militar de Rusia.
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“Tenemos la obligación hacia las generaciones futuras de garantizar que los horrores de los desastres nucleares no se repitan”, expresó en su presentación ante los demás estados.
Por su parte, el representante permanente adjunto de Rusia, Dmitry Polyanskiy, cuestionó la resolución y aseguró que es perjudicial y está muy politizada. “El verdadero objetivo es utilizar este pseudopaquete nuclear para introducir de forma clandestina elementos políticos que no tienen nada que ver con el problema planteado”, manifestó.
