La Misión de Investigación de las Naciones Unidas (ONU) además de volver a pronunciarse sobre las detenciones llevadas a cabo en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro, hizo un llamado respecto al 10 de enero, día del traspaso de mando y asunción presidencial.
«Cada día se detiene a nuevas personas y cientos permanecen en prisión en condiciones degradantes, sometidas a tortura y a tratos inhumanos, crueles y degradantes», afirmó.
Y solicitó a las autoridades del chavismo que dejen en libertad inmediatamente a todas las personas detenidas de forma arbitraria.
A raíz de esa situación, puso el foco en el 10 de enero, fecha del traspaso de mando en la que debería asumir el presidente electo, Edmundo González Urrutia, y sostuvo: «Hacemos un enérgico llamamiento a que se respeten los derechos a la protesta pacífica y a la libertad de expresión sin temor a represalias».
«Recordamos a las fuerzas de seguridad que deben cumplir las normas internacionales más estrictas sobre el uso de la fuerza», agregó.
En esa línea, advirtió que «investigará los casos de violaciones graves de los derechos humanos y delitos que puedan producirse, y analizará si encajan en la política del Estado de silenciar a la oposición».
Según la ONU, entre agosto y diciembre pasado fueron detenidos: 56 activistas opositores, diez periodistas y un defensor de los derechos humanos.
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