El pasado fin de semana, Edmundo González Urrutia, candidato a presidente opositor en Venezuela, al que varios países consideran presidente, anunció que logró escapar de su país ante la persecución judicial del régimen de Nicolás Maduro.
Según lo informó él mismo, logró llegar a España donde recibirá asilo político por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
Para Darío Lopérfido, exsecretario de Cultura argentino y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa, esta situación permite realizar varias reflexiones y, como todos los miércoles, las comparte con Newsweek Argentina.
Edmundo González Urrutia tuvo que escapar de Venezuela: recibirá asilo político en España
NO SE NEGOCIA CON CRIMINALES
El análisis de Darío Lopérfido, desde España
Para el intelectual argentino, “la salida del presidente electo Edmundo González de Venezuela deja un par de enseñanzas”.
“La primera es que se confirmó lo que muchos decíamos antes de las elecciones: que el régimen criminal de Maduro no es un gobierno sino una organización criminal, y que no iba a dejar el poder bajo ningún concepto”, reflexionó.
Y explicó: “Este tipo de regímenes no dejan el poder cuando tienen al ejército de su lado. ¿Por qué? Porque han cometido una enorme cantidad de delitos y saben que, si dejaran el poder, irían presos. Y además perderían todo el dinero que han robado; no lo podrían sacar de Venezuela. Una organización criminal solo tiene la posibilidad de correr hacia adelante. De seguir así, Venezuela va camino a convertirse en Cuba”.
En ese sentido, sostuvo que “el exilio es tremendo”, y que “ya son 8 millones de venezolanos fuera de Venezuela, y ahora van a ser muchos más”. “Está claro que la estrategia es que se vayan todos los que molestan al régimen para quedarse solos y seguir robando tranquilos gracias al petróleo y la represión. Y al primero que levanta la cabeza le pegan un tiro, tal como pasó en Cuba durante muchísimos años. Hoy se llegó al punto de que en Cuba ya no se puede organizar nada en términos políticos, porque la mayoría de los cubanos que podían organizar algo políticamente están fuera de la isla: se tuvieron que ir a lo largo de los años por culpa de otra organización criminal que gobierna”, agregó.
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En tanto, como segunda reflexión, afirmó: “La salida de Edmundo González también muestra a las claras el fracaso de muchas de las acciones internacionales”.
Siguiendo ese argumento, Lopérfido continuó: “Edmundo González estaba escondido, asilado en la Embajada de Países Bajos, y se iba a trasladar a la Embajada española, alrededor de la cual empezó a haber movimiento para detenerlo. Tenía una presión muy fuerte y acusaciones graves por parte de la Fiscalía. Todos sabemos lo que pasa en Venezuela cuando sucede eso… Lo iban a meter preso y lo iban a torturar, porque eso mismo fue lo que hicieron en su momento con Leopoldo López. La diferencia es que si hubiesen hecho eso mismo con Edmundo González, que es un señor mayor, de 75 años, probablemente hubiese muerto en poco tiempo. Por lo tanto, es evidente que la estrategia era amenazarlo con encarcelarlo (y posiblemente matarlo por esas condiciones carcelarias) y forzarlo a irse del país como única alternativa. Y funciónó”.
“En este marco hay que señalar a los miserables que vienen jugando para que esto pueda ser posible. Y Rodríguez Zapatero es el primero de todos. Se cree que es un negociador entre gobiernos, pero en verdad es un mediador entre una organización criminal y gente de bien, gente democrática. Zapatero no es negociador de nada; es el facilitador de un grupo criminal liderado por Maduro y su gente”, enfatizó.
Mientras tanto, señaló, “María Corina Machado sigue luchando para que se ponga el foco sobre Venezuela. Pero los venezolanos siguen solos”. Y prosiguió: “Hay gobiernos que han tenido una actitud miserable, haciendo tiempo para favorecer al régimen: Petro, en Colombia; Lula, en Brasil; y López Obrador, en México y López Obrador. Pero otros que tuvieron una actitud buenísima, como los gobiernos de Argentina, Uruguay y la Unión Europea. Y otros más tenido una actitud de permisividad frente a las atrocidades del régimen chavista, como España; o de inacción, como Estados Unidos, que está en plena campaña electoral y nadie habla de Venezuela. Parece increíble”.
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Sobre este punto, fue taxativo: “Independientemente de que existen negocios americanos en Venezuela vinculados al petróleo, a la empresa Chevron, Estados Unidos está entregando políticamente a Venezuela a cambio de esos negocios, sin hacer nada productivo para terminar con la organización criminal que secuestró a ese país. Lo que tendría que suceder es la amenaza de una intervención internacional muy fuerte de ingresar al territorio venezolano y llevarse preso a Maduro. Porque existe una gran cantidad de motivos para ello”.
Por lo tanto, consideró: “Es muy necesario que Estados Unidos deje de lado esta pasividad total, porque lo que está haciendo es crear otra Cuba en Venezuela. Luego pasarán los años y este régimen seguirá existiendo. Los venezolanos de bien se van a ir; los que no puedan, se van a quedar sufriendo. Y todo será silencio; un silencio lleno de muerte, de militares enriquecidos vinculados al narcotráfico. En definitiva, todo lo que ya sucede hoy”.
“Si no hay una acción internacional directa que amenace con entrar al territorio venezolano y le exija a Maduro dejar el poder o llevarlo preso, yo no veo ninguna posibilidad que esto se solucione”, sentenció el exiderector del teatro Colón.
Y añadió: “Por eso se necesita que las fuerzas de la democracia y la libertad, con más poder que ellos, los amenacen y los quiten del lugar en que están. Si no, no se van a ir nunca”.
“Afortunadamente”, sumó, “hay un sector del mundo que es democrático y defiende la vida y la libertad de los venezolanos”.
NO LA DEJEN SOLA
En este contexto, Lopérfido subrayó: “Lo de María Corina Machado es heroico, se ha jugado la vida a cada momento, ha soportado que la proscriban, ha soportado todo, pero además ha hecho una cosa muy inteligente: poner de vuelta a Venezuela bajo el escrutinio de la prensa internacional y de la opinión pública mundial. Esto ha sido una grandísima jugada”.
Pero también advirtió: “Ahora ella está sola allí, y es necesario que el mundo se mueva, que EEUU, que tanto habla de libertad, se comprometa a defender la libertad y solamente los negocios con el petróleo. Y es importantísimo que España deje de tener la actitud pasiva que ha tenido –e incluso un poco favorable- dándole tiempo a Maduro”.
La otra semana, por Darío Lopérfido: “O estás con los decentes o estás con los hdp…”
“Ya no es tiempo de llamamientos al diálogo, a firmar los acuerdos, a sellar pactos; no hay ni pactos ni acuerdos con una organización criminal, porque no cumple. Y es hora de que internacionalmente se empiece a hablar así”, consideró.
Finalmente, Lopérfido aseveró: “Es preciso decir claramente que hay una organización criminal que asola a un país, y al que no le importa nada. Queda demostrado cuando amenaza de muerte al hombre que ganó las elecciones y lo fuerzan a que se vaya. Si son capaces de hacer eso, ¿por qué entregarían el poder? ¿Por qué se volverían buenos? Los criminales no se vuelven buenos si no es bajo la amenaza de los que tienen más poder”.
Y concluyó: “Maduro tiene que temer la posibilidad de terminar preso con un mono naranja en una cárcel de los EEUU. Si eso no ocurre, Venezuela va a seguir siendo lo que es y, todavía peor, terminará siendo como Cuba, tomada por una banda de criminales”.
