La guerra en Sudán provocó el desplazamiento de 14 millones de personas que se vieron obligadas a dejar sus hogares, según informó la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
El secretario general de la entidad, Antonio Guterres hizo hincapié en que a raíz de este conflicto, millones de individuos padecen una «pesadilla» en lo que respecta a distintas cuestiones humanitarias.
The people of #Sudan are living through a nightmare of violence – with thousands of civilians killed, and countless others facing unspeakable atrocities
– UN Secretary-General @AntonioGuterres warns #SecurityCouncil pic.twitter.com/iRf6hIkZfp— UN News (@UN_News_Centre) October 28, 2024
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que ya son más de once millones los desplazados internos, 200.000 más que en septiembre.
A su vez, 3,1 millones de personas cruzaron la frontera, entre los que hay tanto sudaneses como refugiados que habían vuelto o ciudadanos de terceros países.
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«En total, casi el 30% de la población sudanesa está desplazada» y de esa cifra, más de la mitad son mujeres y niños, remarcó la directora general de la OIM, Amy Pope, en una exposición telemática en Ginebra realizada desde Port Sudan.
En línea con Guterres, la funcionaria aseveró que «la situación en Sudán es catastrófica» y dejó en claro que «no hay otra manera de decirlo».
«El hambre, las enfermedades y la violencia sexual es rampante. Para la población de Sudán, es una pesadilla en vida», aseguró.
En tanto, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, llamó a todas las partes a respetar el Derecho Internacional y a cuidar a los ciudadanos. Afirmó estar «extremadamentre preocupado» por el actual aumento del conflicto en el estado de Al Jazirah como consecuencia de la baja de un comandante de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) al Ejército de Sudán.
Esta deserción habría generado una represalia y el viernes pasado «al menos 124 personas supuestamente murieron» en un ataque de las RSF contra la localidad de Al Seriha. Al mismo tiempo varios «cientos» más habrían fallecido por acciones parecidas.
Además, la ONU recalcó que «en un momento en el que más de 25 millones de sudaneses sufren inseguridad alimentaria aguda, la destrucción de cosechas en una región que está considerada la canasta del país sólo puede empeorar una situación que ya es catastrófica».
Por lo tanto, la organización instó, desde sus diferentes agencias, al compromiso de la comunidad internacional y a «no olvidar» a Sudán.
En 2023, Amnistía Internacional subrayó, en su sitio web, que «el conflicto armado entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido con sus milicias aliadas provocó un elevado número de victimas civiles en ataques deliberados e indiscriminados».
Y agregó que «todas las partes en el conflicto cometieron graves abusos y violaciones del derecho internacional de los derechos humanos, e infracciones del derecho internacional humanitario».
«Se sometió a mujeres y niñas a violencia sexual relacionada con el conflicto», afirmó.
Y recalcó que «la impunidad seguía siendo un elemento fundamental de los abusos y violaciones de derechos humanos relacionados con el conflicto». por lo que «millones de personas tuvieron que desplazarse internamente y cerca de 1,4 millones huyeron a países vecinos, donde vivían en condiciones atroces».
"The situation here in #Sudan is simply catastrophic. Hunger, disease, and sexual violence are rampant. For the people of Sudan, this is a living nightmare."@AmyEPope of @UNmigration calls for an end to hostilities, protection for civilians & access for humanitarian agencies. pic.twitter.com/Cm8dguVgMw
— United Nations Geneva (@UNGeneva) October 29, 2024
