Por Matt Cannon, Lauren Giella y Alex Backus, de Newsweek.com
La Policía de Nueva York arrestó a Frank R. James el miércoles por la tarde, el hombre que, según se informó, abrió fuego en un subte lleno de gente, dejando al menos 29 heridos.
Está acusado de cometer «terrorismo u otros actos violentos en el transporte público» y se enfrenta a una posible pena de cadena perpetua. En efecto, según Breon Peace, fiscal federal para el Distrito Este de Nueva York, James enfrenta múltiples cargos, incluido el uso de un arma peligrosa para causar la muerte y lesiones graves a pasajeros y empleados en el sistema de metro de Nueva York. Ahora el atacante capturado será procesado en un tribunal de Brooklyn.
Asimismo, el Gobierno federal también tiene la intención de probar que James «viajó a través de la frontera estatal para cometer el delito y transportó materiales a través de la frontera estatal para ese fin«. Pero toda la causa se encuentra bajo investigación, según lo explicó el jefe de Detectives de la Policía de Nueva York, James Essig.
De acuerdo a lo difundido por las autoridades, James había sido arrestado varias veces: nueve en Nueva York, entre 1992 y 1998, por posesión de herramientas de robo; delito sexual; y por “robo de servicios” en dos oportunidades. También fue arrestado tres veces en Nueva Jersey en 1991, 1992 y 2007 por allanamiento de morada, hurto y alteración del orden público.
Sin embargo, el FBI admitió que James no había sido investigado previamente por el organismo, a pesar de los informes anteriores. Y, justamente, dado que no tenía condenas por delitos graves, pudo comprar un arma.
Tras la detención, el alcalde neoyorquino, Eric Adams, prometió que la ciudad de Nueva York «no sucumbirá» ante quienes buscan sembrar el miedo. Y fue él mismo quien anunció el arresto, exclamando: «Mis compañeros neoyorquinos, lo tenemos».
La detención de James se produjo en una calle cerca de St. Marks y First Avenue, alrededor de la 13.40 horas del miércoles, «sin incidentes» y unas 30 horas después de abrir fuego en el Metro, cuando disparó 33 tiros. Más temprano, fueron grabados videos en los que se ve al atacante caminando por la ciudad con una gorra de béisbol y una máscara facial.
En colaboración con Newsweek.