A pesar de la solicitud de la OTAN, Suiza se niega a atender en sus hospitales a los heridos ucranianos. La explicación es que el país no quiere violar su tradicional principio de neutralidad.
Según el artículo 37° de la Convención de Ginebra, de 1949, los heridos y enfermos exfiltrados de una zona de conflicto deben ser “custodiados por el Estado neutro”. Ello, para que “no puedan volver a participar en operaciones de guerra”.
La solicitud provenía de un organismo de la OTAN que coordina las evacuaciones médicas fuera de Ucrania, y fue bien recibida por los cantones, antes de que un aviso desfavorable del DFAE a mediados de junio la truncara, según el diario suizo 24 heures.
MOSCÚ INTENSIFICA OPERACIONES
Tras consultar a varios ministerios, “se han suspendido las medidas preparatorias ya adoptadas en Suiza“, confirma el DFAE.
Berna antepone apoyar a los hospitales ucranianos, explica el ministerio, al tiempo que confiesa la dificultad para “distinguir a los pacientes civiles y militares” entre los heridos.
Este lunes se informó que seis personas murieron en un bombardeo en la ciudad de Toretsk, en Donetsk, en el este de Ucrania. Allí Moscú intensifica sus operaciones, mientras en Bruselas los ministros de Relaciones Exteriores de la UE quieren aumentar la presión contra Rusia con nuevas sanciones. Donetsk es una de las dos provincias que componen la cuenca minera del Donbás, que Moscú busca controlar.
SIGUEN LOS BOMBARDEOS
El ataque golpeó a una estructura en las afueras de la ciudad, conocida como “la casa de la oración”, que antes de la guerra albergaba a Testigos de Jehová, indicó una vecina, cuya vivienda está a unos 30 metros.
Un militar que prohibió el acceso al edificio confirmó el balance, pero se negó a precisar si se trataba de uniformados.
En las últimas 24 horas otras dos personas murieron por bombardeos rusos en la región de Járkov, la segunda ciudad de Ucrania más cercana a la frontera con Rusia, según el gobernador Oleg Sinegubov.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español
