Dos hombres de Pensilvania, Estados Unidos, se encuentran entre los seis acusados de presunto tráfico de restos humanos robados. Según el fiscal, Gerard Karam, las acusaciones señalan una red nacional de personas que compró y vendió restos humanos robados de la Escuela de Medicina de Harvard y de una morgue de Arkansas.
El director de la morgue de la facultad de Medicina de Harvard se llevó presuntamente sin permiso partes de cadáveres y luego las vendió.
La información se dio a conocer este miércoles 14 de junio. Sobre el tema, la universidad emitió un comunicado y lamentó los hechos.
“La Oficina del Fiscal del Distrito Medio de Pensilvania anunció la acusación y el arresto de Cedric Lodge por el transporte interestatal ilegal de restos humanos robados. El hombre pudo trasladarlos desde ‘en o alrededor de 2018 hasta el 16 de agosto de 2022’. Los investigadores creen que Lodge actuó sin el conocimiento o la cooperación de nadie más en Harvard.
La universidad dijo que ya trabajan con la información proporcionada por las autoridades federales y examinando sus propios registros. La información arroja que cuando se enviaron los restos de donantes para ser incinerados, Lodge estaba en el campus. Ahora buscan determinar qué donantes anatómicos son los afectados. Las autoridades federales continúan investigando, y puede surgir información adicional.
INVOLUCRAN A LA ESPOSA DE LODGE
“Lamentamos mucho el dolor que esta noticia causará a las familias y seres queridos de nuestros donantes anatómicos. Harvard se compromete con ellos”, informó la universidad estadounidense. Lodge, su esposa de 63 años, y otros cinco presuntos cómplices fueron acusados de participar en una “red nacional” de compraventa de restos humanos.
Lodge es acusado de llevarse los restos desde Harvard, en Boston, hasta su casa en Goffstown, New Hampshire. En su domicilio, junto a su esposa, vendieron los restos a dos de los otros acusados: Katrina Maclean y Joshua Taylor.
A veces, Lodge “permitía a Maclean y Taylor entrar a la morgue. Ahí podía examinar los cadáveres para elegir qué comprar”, dijo la fiscalía. En tanto, Maclean y Taylor revendían luego los restos. La acusación dice que Maclean envió piel humana a Taylor para que la “curtiera” para crear cuero, informó el diario Boston Globe.
La información indica que otro acusado presuntamente robó restos de una morgue de Arkansas en la que trabajaba. En el hurto se incluyó los cadáveres de dos bebés nacidos muertos que debían ser incinerados y devueltos a sus familias. Otros dos acusados supuestamente compraron y vendieron restos entre sí, intercambiando más de 100.000 dólares en pagos en línea.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español