Detenciones arbitarias, detenciones a menores. Todos acusados de incitación al odio y de terrorismo. Tras las rejas, privados de su libertad, sin defensa, sin audiencias y sin ver a sus familiares. Esa es la situación que se vive hoy en Venezuela con el régimen de Nicolás Maduro. Eso significa ser un preso político en ese país.
Para comprender más en detalle lo que sucede, Newsweek Argentina conversó con Alfredo Romero, director de Foro Penal, una ONG que lucha por los derechos humanos, busca brindar asistencia legal a los detenidos y ayuda a las familias.
Por que como dice la organización, en sus redes sociales, «no hay peor castigo para un preso político que el olvido».
Foro Penal registró el mayor número de presos políticos en Venezuela durante el siglo XXI ¿Cómo sigue la situación?
-Igual. La semana pasada registramos 1.834 presos políticos (al 18 de septiembre, dia en el que se hizo esta entrevista. El 23 de septiembre actualizaron la cifra y aumentó a 1867).
Es un número altísimo, nunca había habido tantos, por lo menos en este siglo.
La diferencia es que anteriormente encarcelaban a las personas, las dejaban detenidas por un corto tiempo y después las liberaban. Se mantenía un número de 250 presos políticos privados de libertad, pero al día de hoy no. Por eso, la diferencia importante en este período es que han mantenido privado de libertad por mediano tiempo hasta ahora, a un número muy importante de personas.
Yo te escuché decir que antés había una giratoria que ahora ya no está
-Exactamente. Esa es la diferencia concreta de este momento, que la puerta giratoria se quedó hacia adentro.
Hay menores y adolescentes que están detenidos, que también fueron privados de su libertad
-Sí. Es importante notar que cuando hablamos de adolescentes en el sentido legal nos estamos refiriendo a personas entre 14 y 17 años de edad y son los imputables desde el punto de vista de la ley venezolana. Ese número de personas de entre 14 y 17 años de edad, hay 60 (en el reporte dado después de esta entrevista subió a 68). Había más de 160 lo que pasa es que excarcelaron a 86.
Digo excarcelaron y no uso la palabra liberaron porque todos están sometidos a restricciones: no pueden participar en manifestaciones públicas, en reuniones y el proceso judicial sigue abierto, es decir, que en cualquier momento si incumplen con esas condiciones son privados de libertad nuevamente.
Aclaro lo de entre 14 y 19 años porque el concepto de adolescente que a veces lo traducen como teenagers en inglés no incluye el teenager de 18 y 19 años, que también configura una gran cantidad de las personas que están encarceladas. La mayoría de las personas que están privadas de libertad, que no son adolescentes, están en el rango entre 18 y 23, 24 años.
¿Cuántas personas fueron encarceladas desde que Nicolás Maduro llegó al poder?
-En Venezuela se suma al día de hoy desde el año 2014, o sea desde el comienzo del gobierno de Maduro, 17.828 personas que han sido privadas de libertad concretamente, que han sido detenidas con fines políticos.
De ese número, a la fecha, más de 9.000 personas se mantienen a pesar de haber sido excarceladas con medidas restrictivas a su libertad incluyendo a estos adolescentes que son los únicos que han sido excarcelados en esta ola de detenciones masivas.
Ese número también es importante cuando explicamos lo de la puerta giratoria. Regularmente el número de 17.828 individuos detenidos estaba paralelamente acompañado de excarcelaciones: 17.828 fueron encarcelados, 17.828 eran excarcelados. Si se viera en un gráfico el pico de la curva de encarcelaciones se despegó por completo del de excarcelaciones, tomando en cuenta los que se mantuvieron privados de libertad, incluyendo 60 adolescentes.
El régimen acusa a todos los que se encuentran privados de su libertad de dos delitos: incitación al odio y terrorismo. ¿A los menores también?
-Sí. Hay excepciones en las que no se incluye el delito de terrorismo, pero tan es así que el delito de terrorismo que le imputan a todos, todos los casos están siendo procesados, violando el debido proceso sin audiencias ni defensa, en los tribunales de terrorismo, que son cuatro y se concentran en Caracas.
De esos cuatro, dos son tribunales de terrorismo solo para adolescentes.
Ustedes como organización no pueden ver a los detenidos, las familias tampoco y muchas veces ni siquiera saben a dónde fue llevada la persona. En este contexto ¿cómo están pudiendo accionar?
-Tenemos dos tipos de acciones. Una legal tanto nacional como internacional y otra humanitaria en la que nos estamos enfocando bastante con nuestro equipo de voluntarios, concentrándonos en los familiares.
En cuanto a los familiares, todas las personas que fueron detenidas son de muy, muy bajos recursos, muy pobres y sus seres queridos tienen que viajar a estados muy lejanos para llegar a los lugares de detención. Nosotros les brindamos nuestro acompañamiento, también los ayudamos en asesoría, en dirección, en instrucción. Por ejemplo, dónde es que están sus familiares detenidos, la situación que tienen dentro de los tribunales, el proceso que se lleva a cabo.
Y además, al día de hoy, con apoyo de otras instituciones, estamos aportándoles alimentos, productos de higiene personal porque se tienen que quedar a dormir en plazas frente a los centros de reclusión, es decir, prácticamente en la calle y no cuentan casi con recursos para poder matenerse.
Por lo tanto, el apoyo a los familiares aumentó de manera importante, ya que, no tenemos acceso a los detenidos.
Al no tener acceso a los detenidos, ¿cómo se están manejando?
-En cuanto a los detenidos, también se hace a través del familiar, debido a que, no tenemos acceso al expediente y tampoco al detenido como tal. Ni siquiera conocemos lo que le ocurrió, su condición física: no sabemos si ha sido torturado.
En algunos casos indirectamente nos enteramos que sí, pero no hemos podido definir esa situación formalmente.
Ante este panorama, lo que hemos hecho son diferentes denuncias ante organismos nacionales e internacionales. Tenemos todo un protocolo de denuncias, particularmente del derecho a la defensa: no se permite la defensa privada, la incomunicación en la cual se mantienen al día de hoy porque tampoco se permite las visitas de familiares y el desconocimiento por completo del debido proceso, del derecho a la defensa, que se está llevando a cabo, el cual es violatorio de nuestra Constitución y de la ley.
Hacemos denuncias nacionales para agotar vías internas ante la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía de Derechos Humanos e incluso interponemos amparos constitucionales ante los Tribunales en relación con esta situación, pero a su vez, remitimos todas estas denuncias a organismos internacionales que están conociendo la situación venezolana, incluyendo la Organización de Naciones Unidas a través de la Mision de Determinación y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos, que lamentablemente no están en Venezuela. También el grupo de Detenciones Arbitrarias de la ONU, ante el grupo de Desapariciones Forzosas. Y la Fiscalía de la Corte Penal Internacional, que tiene una investigación abierta en relación con detenciones arbitrarias, torturas.
Aquí en Venezuela la detención arbitraria con fines políticos ya es sistemática y en esta ocasión no solo se repite si no que ha aumentado.
¿Qué te dicen las familias?
-Hay mucha tristeza y desesperación porque no han podido ver a sus hijos sobretodo. En muchos casos la preocupación es que su familiar detenido tiene algún problema de salud y no saben en qué condición está.
Hay que recordar que entre los detenidos hay personas con discapacidades mentales, individuos sordomudos, otros con autismo. Nosotros registramos más de 20 casos de personas detenidas con alguna discapacidad.
Los familiares saben que su ser querido es una persona inocente, que no tiene antecedentes penales de ningún tipo. Se trata de estudiantes, deportistas, músicos. Estas personas están perdiendo su vida, la posibilidad de poder continuar sus estudios por estar privados de libertad. Incluso hasta son una pérdida para el propio país
El número más importante de detenidos no son dirigentes políticos si no personas civiles sin militancia política que fueron a una manifestación o lo que se conoce como la «Operación Tun Tun», gente que no estaba en la protesta, que solo pasaba por ahí
-Sí. La gran mayoría de los detenidos no son dirigentes políticos si no jóvenes, ya sea, que manifestaron o que pasaban caminando por la manifestación y los detuvieron así no estuvieran manifestándose.
Hubo una instrucción, desde nuestro punto de vista, de detener de manera indiscriminada y producir un efecto intimidatorio.
También fueron detenidas personas que aparecen en fotografías o en videos e incluso por actitudes de venganza de personas que los denuncian, van a su casa y se los llevan. Nosotros hemos visto esas fotos y videos y en la gran mayoría ni siquiera son personas que están cometiendo algún delito, haciendo algo. Es más muchos hasta estaban sentandos mientras la manifestación se producía. Sin embargo, buscaron a todas esas personas y se las llevaron.
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Eso sigue ocurriendo, pero de manera bastante menor, ya no se producen tantas detenciones diariamente, pero estas detenciones de personas que tenían un video o una fotografía y las fueron a buscar a sus casas están dentro del bloque de individuos detenidos al día de hoy.
Por otro lado, sí existen activistas políticos detenidos relacionados con el comando de oposición, pero son mucho menos que las personas que supuestamente protestaron o que estaban cerca de la protesta.
Aumentan las detenciones, se detienen a civiles, se registró el número más importante de presos con fines políticos, no hay puerta giratoria. ¿Por qué vos pensás que esto se está dando así ahora en Venezuela?
-Por el efecto intimidatorio y ni siquiera es que yo lo pienso, eso fue lo que el propio fiscal, el presidente, Maduro, indicó, que aquí iban a tomar represalias importantes contra personas que eran terroristas. Yo oí varios discursos donde decían que habían aprendido, que no iban a permitir que esto continuara.
Es decir, hubo una decisión clara de mantener a estas personas privadas de libertad para frenar o intimidar a la población que de alguna manera habia reaccionado de esa forma.
Y lo han logrado. Ese mecanismo represivo de intimidación y de privación de libertad ha sido efectivo en cuanto intimidar a la población y vamos a llamarlo así, apaciguar.
