El diplomático de mayor rango de Xi Jinping emitió ayer una clara advertencia al presidente Joe Biden sobre las «líneas rojas» de China cuando se dirigió a líderes empresariales y expertos en un organismo asesor entre Estados Unidos y China.
Los comentarios hechos por Yang Jiechi, un ex embajador chino en Washington, estaban «llenos de jerga del Partido Comunista», dijo un ex funcionario del Pentágono a Newsweek. La administración Trump adoptó «políticas equivocadas» contra Beijing, dijo Yang al comienzo de su discurso virtual de casi media hora ante el Comité Nacional de Relaciones entre Estados Unidos y China con sede en Nueva York. Dijo que el «pensamiento de la Guerra Fría» había dejado las relaciones bilaterales en su «período más difícil» desde que comenzaron las relaciones formales hace más de cuatro décadas.
A pesar de la insistencia de Beijing en que las recientes políticas estadounidenses sobre China fueron únicamente el resultado de la administración anterior y de críticos vocales como el ex presidente Donald Trump y el secretario Mike Pompeo, el equipo de política exterior demócrata de Biden ha estado alineado en gran medida en áreas clave relacionadas con la seguridad, el comercio y la tecnología .
El secretario de Estado Antony Blinken es uno de los nuevos miembros del gabinete que ha hablado recientemente sobre cuestiones bipartidistas relacionadas con las políticas de China, incluida la represión de Beijing contra la democracia en Hong Kong, así como las violaciones de derechos humanos ampliamente denunciadas contra los musulmanes uigures y otras minorías turcas en la región noroeste de China.
Yang, quien es jefe de la Comisión Central de Asuntos Exteriores del Partido Comunista, presidida por Xi, entregó el mensaje más directo de su gobierno a la administración Biden desde las declaraciones veladas del propio líder chino en un discurso en Davos el mes pasado. Las relaciones bilaterales se encuentran ahora en un «momento clave» y deben ser restauradas a un «tramo más predecible y constructivo», dijo Yang, antes de declarar la «política estable y consistente de Beijing hacia Estados Unidos», así como su determinación de defender su «Intereses de soberanía, seguridad y desarrollo».
Yang describió a Taiwán, Hong Kong, Tíbet y Xinjiang como asuntos relacionados con los «intereses centrales de China», en los que Estados Unidos «debería dejar de interferir». «Constituyen una línea roja que no se debe cruzar», agregó. «Cualquier traspaso terminaría socavando las relaciones entre China y Estados Unidos y los propios intereses de Estados Unidos».
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