El referente opositor venezolano Leopoldo López cuestionó la postura del presidente Alberto Fernández con su par del país caribeño, Nicolás Maduro, y lo acusó de ser «cómplice de la dictadura».
«En Venezuela hay una dictadura como en Cuba, como en Corea del Norte, como las que hubo en la Argentina y en todo el Cono Sur. Venezuela está viviendo una dictadura criminal, porque la estructura de sustento que tiene Nicolás Maduro son negocios turbios de crimen organizado», sostuvo el ex alcalde de Chacao.
En diálogo con Todos Juntos, el programa que conduce Fernando Carnota en Radio Rivadavia, el ex preso político cuestionó al «ojo complaciente de la región, de Alberto Fernández y otros mandatarios» hacia el Gobierno de Venezuela.
«Alberto Fernández ha sido uno de los expositores más claros de querer lavarle la cara a Nicolás Maduro y la dictadura cubana», lanzó López.
Y añadió: «En la misma semana en que la ONU emite un informe de la Comisión de Derechos Humanos en donde responsabiliza a Maduro y una cadena de mando de ser responsables de cometer crímenes de lesa humanidad, Alberto Fernández también en la ONU pide que se relajen las sanciones y que se normalice la situación con Nicolás Maduro».
En ese sentido, el referente opositor venezolano consideró que «la posición de Alberto Fernández es cómplice con el dictador: quien esté buscando defender a Nicolás Maduro es cómplice de las violaciones de los derechos humanos de millones de venezolanos».
«Hay quienes buscan normalizar la relación con el dictador Nicolás Maduro solamente para tener una relación comercial y de negocios turbia con la dictadura», subrayó.
Además, indicó que no cree que haya «una ‘venezuelización’ de la región, sino que más bien es destrucción de la democracia».
«Hay que poner el foco donde está el problema, que fue cómo se socavaron las instituciones de la democracia, el Estado de Derecho, la libertad de expresión, los derechos de todos los venezolanos, la institucionalidad de las Fuerzas Armadas, la Justicia, la politización de todas y cada una de las instituciones. Fue un proceso gradual que terminó en la destrucción total de la democracia. Hoy Venezuela para los ojos del mundo es una autocracia arbitraria que está sustentada en una estructura de economía criminal», concluyó.
