En 2017, en Venezuela se sancionó de forma unánime La Ley Constitucional contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia comúnmente llamada Ley contra el Odio.
En nuestro país, luego del ataque a la vicepresidenta, Cristina Kircher, miembros del Gobierno como la titular del Inadi, Victoria Donda, propusieron impulsar una normativa que regule el odio, pero funcionarios como la portavoz, Gabriela Cerruti, desmintieron que el oficialismo esté trabajando en ese tipo de iniciativas.
En ese marco, el martes pasado, Eduardo Feinmann y Jorge Lanata dialogaron en el pase de Radio Mitre con el periodista Darwinson Rojas, de Venezuela, quien en estuvo 12 días preso en marzo del 2020 «por publicar información sobre el coronavirus«.
«Eran unos días en los que la pandemia comenzaba en Venezuela y las cifras oficiales eran dadas por una comisión que había sido designada por la Presidencia de la República», indicó, y remarcó que «unos días antes de esa detención, yo hice cálculos de las cifras que habían dado otros voceros oficiales, alcaldes, gobernadores y la misma Comisión Presidencial y el número era más alto del que había dado la comisión presidencial».
En esa línea explicó que «hice una recopilación de todo lo que habían dado las autoridades en sus distintos niveles y publiqué esas cifras», e hizo hincapié en que «fue suficiente para que días después llegara una comisión especial a mi casa a detenerme por publicar, según ellos, información falsa que buscaba desestabilizar al Gobierno y generar pánico en la población«.
LEY ANTI ODIO EN VENEZUELA
Sobre el tiempo que pasó tras las rejas, detalló: «Estuve detenido 12 días, me aplicaron la Ley contra el Odio, que fue aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente, un grupo que fue designado para cambiar la Constitución». «Sin embargo, esa propuesta nunca se realizó, pero aprobaron leyes para calmar protestas que se generaban en el país en 2017, entre ellas, la Ley contra el Odio», recalcó.
Acerca de la normativa, subrayó que «ha sido aplicada a opositores, a periodistas» e hizo hincapié en que «todo coincide con un mensaje que no es cómodo para el Gobierno, se les aplica esta ley y se acusa así a personas de instigar al odio, por ejemplo, a través de redes sociales o en alguna protesta que se realice en una calle del país».
Al ser consultado acerca de para qué medio estaba trabajando cuando fue detenido, el comunicador aclaró que «el mensaje (de los números de la pandemia) lo publiqué en mi cuenta personal en Twitter», y marcó que «yo atribuía las cifras a dos alcaldes, a un gobernador que es del partido oficialista y a la Comisión Presidencial, es decir, fue una sumatoria de todo que no coincidía con lo que había dado la Comisión Presidencial«.
Respecto a «qué odio inoculó él en la población», lo primero que el entrevistado contestó fue que «yo sé que es algo difícil de entender para las personas que están fuera del país» a la vez que agregó que «incluso aquí, dentro del país, conociendo la situación política, social es complicado entender» porque «antes de ser imputado formalmente por los delitos de instigación pública e instigación al odio, fui reseñado ante los cuerpos federales del país por terrorismo».
Por lo tanto, resaltó que «mi número de identificación fue ingresado a una base de datos policial y entonces, sale que yo tengo antecedentes policiales por terrorismo» y, si bien recalcó que «ese delito nunca fue imputado», señaló que «básicamente tengo esa mancha«.
12 DÍAS PRESO
En cuanto al lugar en el que estuvo detenido los 12 días, describió que era «una celda muy pequeña, algo muy rural», y añadió que «estaba solamente yo detenido en esa zona, no había otras personas que estuvieran privadas de la libertad».
«Fueron 12 días bastante largos», contó e indicó que «los primeros días fueron más complicados que los demás porque estábamos en un proceso judicial para ver si iba a quedar detenido por más tiempo que 5 días que son los días que tiene la Fiscalía en el período de investigación, para acumular las pruebas».
No obstante, explicó que «a raíz de la pandemia, todos los procesos se alargaron y algo que podía resolverse en 3 días se alargó hasta 12″ . Además de su detención, Darwin precisó que la ley contra el odio puede recaer en «personas que publiquen mensajes a través de Twitter en los que muestren su descontento con algunas decisiones del Gobierno o que protesten en la calle, pueden ser, según el Gobierno, maneras de instigar al odio«.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN VENEZUELA
Acerca de «si en Venezuela hoy queda algún medio independiente y que no reciba presiones del Gobierno«, el periodista fue contundente y sostuvo que «a través de la televisión pública o del espectro radioeléctrico público no» y recordó que «incluso Venezuela vivió hace varios años un apagón en el que se les prohibió a las radios, que era ese medio al que la gente podía acudir sin tener electricidad, realizar operativos para informar en qué zonas del país no había electricidad».
En consecuencia, remarcó que «es un control que ha habido desde hace muchísimos años de diversas maneras» y sumó «el caso de Caracas Televisión, que hace más de 15 años que no se le renovó la concesión». «Fue el primer paso que dio el Gobierno para sacar a un gran medio de comunicación del aire», enfatizó y añadió que «los medios que quedaron en televisión siguieron ya una línea de ser más imparciales, según ellos, sin embargo, no muestran las críticas que sean muy visibles contra el Gobierno».
«Las radios, muchas de ellas fueron cerradas a través del ente gubernamental que controla el espectro radioeléctrico», señaló y añadió que «con los periódicos, el Gobierno era el que les proveía el papel, a muchos de ellos no les llegó más el papel y tuvieron que cerrar».
«La independencia que existe en la actualidad es a través de Internet con páginas web«, afirmó pero subrayó que «el control gubernamental llegó hasta ahí: si quieres acceder a esas páginas web mediante una computadora o el teléfono no lo puedes hacer porque están bloqueadas. Entonces, tienes que hacerlo a través de un VPN, engañando al sistema para que crea que estás en otro país y así acceder a esa información». «Incluso en 2017, canales de streaming que mostraban en vivo las protestas fueron cerrados. Youtube fue bloqueado», finalizó.
