El empresario brasileño Marcelo Odebrecht, ex titular de la constructora Odebrecht, fue liberado por la Justicia, ya que trabajó en un hospital para conmutar la pena a 19 años de prisión que había recibido por pagar sobornos en el marco del escándalo de corrupción conocido como Lava Jato.
Según el diario Folha de Sao Paulo, como parte de su delación premiada, el heredero del imperio de la construcción del gigante sudamericano estuvo los dos últimos años trabajando en el sector administrativo del Hospital de Clínicas de la ciudad de San Pablo, el mayor centro médico público de América Latina.
Tres veces por semana concurría el empresario al centro de salud paulista, aunque nunca llamó la atención. «Discreto, pasaba desapercibido y pocos sabían de su presencia», publicó el periódico brasileño.
Marcelo Odebrecht fue el presidente de la mayor constructora brasileña, Odebrecht, que llegó a un acuerdo con la Fiscalía y el ex juez Sérgio Moro para reducir las penas a cambio de delatar el cartel de empresas contratistas de obra pública que prestaban servicios a la petrolera estatal Petrobras, un escándalo de proporciones que impacto de lleno en la política del vecino país.
Otros 57 ejecutivos de la firma adhirieron a la delación premiada para reducir las penas, pero algunos, como Alexandrino Alencar, denunciaron que fueron presionados por la Fiscalía para involucrar al actual presidente de Brasil, Luiz Inácio «Lula» da Silva, en su testimonio.
La compañía cambió de nombre y se redujo tras una transformación ética y de prácticas anticorrupción por orden del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en base a un acuerdo para poder seguir operando en el país norteamericano.
Odebrecht había adherido al acuerdo de delación con la Justicia brasileña en 2016 y estuvo detenido hasta 2021, cuando fue beneficiado con la prisión domiciliaria en su mansión de San Pablo.