La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que cree que la decisión de Twitter y otras empresas de medios sociales de prohibir al presidente Donald Trump en sus plataformas es «problemática», dijo un portavoz a los periodistas en Berlín el lunes.
Twitter prohibió permanentemente a Trump de su plataforma el viernes pasado, citando el «riesgo de una mayor incitación a la violencia» y señalando que el presidente había violado repetidamente sus estándares de política.
Facebook e Instagram, que es propiedad de Facebook, suspendieron de manera similar las cuentas del presidente hasta al menos el 20 de enero. El fundador del gigante tecnológico, Mark Zuckerberg, dijo que «los riesgos de permitir que el presidente continúe usando nuestro servicio durante este período son simplemente demasiado grandes».
Aunque los legisladores y activistas demócratas aplaudieron la decisión, y algunos republicanos también expresaron su apoyo, muchos de los partidarios del presidente criticaron las acciones de las empresas de redes sociales como una violación de la libertad de expresión. El portavoz de Merkel, Steffen Seibert, sugirió hoy que está preocupada por las implicaciones de las decisiones de Twitter y Facebook.
«La canciller considera problemático que las cuentas del presidente de Estados Unidos ahora hayan sido bloqueadas permanentemente», dijo el vocero de Angela Merkel.
«Este derecho fundamental puede ser intervenido, pero de acuerdo con la ley y dentro del marco definido por los legisladores, no de acuerdo con una decisión de la administración de las plataformas de redes sociales», dijo Seibert. «Visto desde este ángulo, la canciller considera problemático que las cuentas del presidente de Estados Unidos ahora hayan sido bloqueadas permanentemente«. Seibert también dijo que las empresas de redes sociales no deberían simplemente «retroceder» cuando se publican incitaciones al odio y a la violencia. Sin embargo, destacó la importancia de proteger la libertad de opinión.
Un portavoz de Twitter se negó a comentar cuando fue contactado por Newsweek, y Facebook no respondió de inmediato cuando fue contactado el lunes por la mañana.
«Como he estado diciendo durante mucho tiempo, Twitter ha ido más y más lejos en la prohibición de la libertad de expresión, y esta noche, los empleados de Twitter se han coordinado con los demócratas y la izquierda radical para eliminar mi cuenta de su plataforma, para silenciarme», dijo Trump en un comunicado después de la prohibición de Twitter. El presidente sugirió que comenzaría su propia plataforma de redes sociales.
Donald Trump Jr. tuiteó el viernes que «¡Atacan la libertad de expresión!» y dijo que «la censura está sucediendo como NUNCA antes! No dejes que nos callen».
Aunque muchos republicanos y conservadores han expresado las mismas preocupaciones que el presidente y su hijo, otros han sugerido que apoyan las decisiones de las empresas de redes sociales.
El representante republicano Adam Kinzinger de Illinois tuiteó una cita del comentarista conservador David French el sábado. «El hombre más poderoso del mundo incitó un ataque a nuestra república. Los ciudadanos estadounidenses libres que trabajan para Twitter respondieron con una acción libremente elegida. Y las voces del MAGA se lamentan por la pérdida de seguidores como evidencia de totalitarismo. Copos de nieve», dice la cita compartida por el legislador republicano.
Antes de las elecciones de noviembre, las empresas comenzaron a tomar medidas más serias para combatir la información errónea compartida ampliamente en sus plataformas.
Los movimientos de las empresas de redes sociales se produjeron después de años de poca acción contra el presidente y sus seguidores. Antes de las elecciones de noviembre, las empresas comenzaron a tomar medidas más serias para combatir la información errónea compartida ampliamente en sus plataformas. Pero los jefes de Twitter y Facebook vieron la violenta insurrección incitada por Trump como un colmo.
Cientos de partidarios del presidente irrumpieron en el Capitolio de la nación el miércoles pasado, dejando cinco muertos. El asalto se produjo después de un mitin con el presidente en el Ellipse en Washington, D.C. Durante un discurso en el evento, Trump les dijo a sus seguidores que marcharan hacia el Capitolio y que «lucharan más duro» para anular los resultados de las elecciones.
Trump ha sido ampliamente condenado por incitar a la violencia, y varios legisladores republicanos pidieron su renuncia o que el vicepresidente Mike Pence y el gabinete invoquen la Enmienda 25 para destituirlo de su cargo antes de que el presidente electo Joe Biden asuma el cargo el 20 de enero.
En particular, Merkel criticó a Trump a raíz del ataque del miércoles. «Lamento profundamente que el presidente Trump no haya admitido la derrota desde noviembre y nuevamente se negó a hacerlo ayer. Las dudas sobre el resultado de las elecciones se han avivado, y eso creó el ambiente que hizo posible los hechos de la noche», dijo durante un evento virtual el jueves.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek.
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