El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó este martes 21 de noviembre de “autogol” la elección del ultraliberal, Javier Milei, como el próximo presidente de Argentina.
“Para decirlo en una palabra, con todo respeto, fue un autogol y yo no estoy de acuerdo aunque respeto la decisión de los pueblos con los gobiernos de derecha”, afirmó el mandatario durante su habitual rueda de prensa matutina, sin nombrar a Milei.
López Obrador, quien había calificado antes a Javier Milei de “facho ultraconservador”, aseguró que respeta la decisión de Argentina, aunque subrayó que “es algo que consideramos no les va a ayudar”.
Tensión con Brasil: Lula no viene a la asunción de Milei, pero sí Bolsonaro
El mandatario también apuntó que su gobierno no romperá relaciones con la administración entrante de Milei, quien asumirá el poder el próximo 10 de diciembre, al asegurar que ambos países tienen una relación de amistad.
“No vamos a romper relaciones con Argentina porque un país, una nación, no es solo su gobierno, es su pueblo y el pueblo de Argentina y el pueblo de México tienen lazos de amistad y de solidaridad en momentos muy difíciles, precisamente cuando la derecha se impuso hasta con el uso de las armas, militarizando Argentina”, expresó en referencia a la dictadura que hubo en ese país entre 1976 y 1983.
Se trata de la primera reacción personal de López Obrador a la elección de Milei, ya que el lunes no tuvo su habitual conferencia de prensa matutina por ser feriado en México, ante la conmemoración de la Revolución mexicana.
El domingo, tras la elección en Argentina, la secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, había enviado un mensaje en la red social X (antes Twitter), en la que felicitó al país por la elección y dijo que la cancillería está “lista para trabajar con el nuevo gobierno argentino”, pero tampoco mencionó al candidato ganador.
El mandatario mexicano dijo, además, que en México no hay “riesgo” de que un político como Milei llegue al poder. “No hay nada qué temer, el pueblo de México está muy consciente (…) y sabe muy bien que los gobiernos de derecha solo favorecen a las minorías”, apuntó.
La crítica de López Obrador contrasta con la buena relación que mantiene con el actual presidente argentino, Alberto Fernández, y con otros gobernantes de la región como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el colombiano Gustavo Petro.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español