Por Aleks Phillips, de Newsweek
2023 fue un año de acontecimientos que posiblemente marcan cambios significativos en un mundo en constante cambio: otra guerra en Oriente Medio, fenómenos meteorológicos extremos sin precedentes, el primer nuevo miembro de la OTAN que tiene frontera con Rusia desde 2004, un nuevo monarca británico por primera vez en siete décadas y una crisis bancaria que condujo al segundo mayor colapso bancario en la historia de Estados Unidos.
Con la guerra en Ucrania a punto de continuar en su tercer año, la ofensiva terrestre israelí en Gaza en curso y los avances tecnológicos que avanzan a pasos agigantados mientras la crisis climática empeora, no hace falta ser un adivino para prever algunas cosas que podrían alterar irrevocablemente el mundo tal como lo conocemos.
A medida que comienza 2024, Newsweek preguntó a los expertos sobre algunos de estos posibles eventos que cambiarán el mundo y qué efectos podrían tener si ocurrieran en los próximos 12 meses.
«La incertidumbre geopolítica seguirá siendo elevada», dijo a Newsweek Liz Ann Sonders, estratega jefe de inversiones de la firma de asesoría financiera Charles Schwab, en una conferencia de prensa sobre las perspectivas económicas, «y creo que al menos en el corto plazo eso puede generar volatilidad», y es en parte una de las razones por las que pensamos que estamos en un ambiente secular diferente al de la Gran Moderación», una referencia a un período de baja volatilidad económica desde mediados de los años 1980 hasta al menos 2007.
El destacado analista añadió que «una combinación de shocks de oferta y demanda, y a esto se le suma el cambio climático, que apoya esa visión de que no vamos a volver a la Gran Moderación».
CATÁSTROFE NUCLEAR
La amenaza de que se utilicen armas nucleares en un futuro próximo es improbable, han dicho expertos en relaciones internacionales, pero no inverosímil en determinadas circunstancias.
Mark Galeotti, académico y autor sobre asuntos de seguridad rusos, dijo que no veía «ninguna probabilidad de conflicto nuclear» el próximo año, mientras que Nikola Mikovic, periodista y analista de política exterior, sugirió que Rusia podría verse obligada a utilizar una estrategia táctica. bomba nuclear contra Ucrania.
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Esto es algo por lo que los propagandistas rusos aliados con el presidente ruso Vladimir Putin han argumentado a favor: usar armas nucleares con un rendimiento menor que las armas nucleares estratégicas contra el ejército no nuclear de Ucrania. En marzo, Putin anunció que Moscú construiría instalaciones de almacenamiento de armas nucleares tácticas en Bielorrusia, que también tiene frontera con Ucrania y es aliada de Rusia.
Pero los mismos propagandistas también han amenazado con ataques nucleares a las naciones occidentales por su continuo apoyo a Kiev, lo que se considera poco probable. En noviembre, un experto dijo que Rusia desplegaría armas nucleares «inmediatamente» en caso de un conflicto con la OTAN, mientras que otro advirtió que una guerra nuclear «definitivamente ocurrirá» con Estados Unidos por Ucrania.
«Zbigniew Brzezinski, ex asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, supuestamente dijo una vez que si bien 500.000 millones de dólares propiedad de las élites rusas todavía se encuentran en bancos estadounidenses, no ve ninguna posibilidad de que Rusia utilice su potencial nuclear», dijo Mikovic.
«Aunque Estados Unidos y sus aliados ya han congelado más de 300.000 millones de dólares en activos del Banco Central Ruso, los hijos y nietos de los oligarcas rusos y funcionarios del Kremlin continúan viviendo y estudiando en Occidente, razón por la cual no puedo imaginarme a Rusia atacando a los países occidentales».
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Sin embargo, el analista radicado en Serbia sugirió que Rusia podría usar armas nucleares tácticas en Ucrania, pero «sólo si sus fuerzas sufren una derrota importante que tendría un impacto serio en el reinado de Putin o de su sucesor».
«Incluso entonces, probablemente sería una ‘demostración de fuerza’ en lugar de una escalada nuclear grave», explicó. «Por ejemplo, Rusia podría atacar la Isla Serpiente con el objetivo de asustar a los dirigentes políticos y militares ucranianos».
Pero Mikovic dijo que tal eventualidad parecía «muy improbable en este momento» ya que «el problema para el Kremlin es que Estados Unidos casi con certeza intervendría, de una forma u otra, y no creo que Moscú esté preparado para una confrontación abierta con los Militar de Estados Unidos.»
LA “MUERTE” DE VLADIMIR PUTIN
Desde la invasión rusa de Ucrania, la salud de Putin ha sido un tema de intensa especulación, tal vez ilusoria en ocasiones.
Si bien el hombre de 71 años anunció recientemente que buscaría un quinto mandato como presidente, se afirmó que padecía cáncer, la enfermedad de Parkinson e incluso demencia. En octubre, el Kremlin tuvo que desestimar los informes de que Putin había sufrido un paro cardíaco.
Rusia: crecen los rumores sobre la presunta muerte de Vladimir Putin
También ha afirmado que Putin ha enfrentado intentos de asesinato por parte de Ucrania, lo que el presidente Volodímir Zelenski ha negado, aunque un jefe de inteligencia ucraniano pareció confirmar unas semanas después. Por su parte, Zelenski dijo recientemente que ha sobrevivido a innumerables amenazas contra su vida.
«Mi sospecha es que si Putin muriera en 2024 (y a pesar de los rumores descabellados, no hay evidencia de que esto sea probable), entonces tendría un efecto sísmico en el sistema que ha construido», Galeotti, director de Inteligencia de la consultora Mayak y profesora honoraria del University College London (UCL). «Es precisamente eso, su sistema, construido durante 23 años de gobierno directo e indirecto, sin un heredero real, sin nadie con la autoridad para ocupar su lugar».
«Me imagino que la sucesión sería producto de muchos regateos y de la construcción de coaliciones, y eso tiende a arrastrar la política hacia el centro», añadió, pero dijo que, independientemente del sucesor de Putin, aunque «un régimen post-Putin tratar de mejorar las relaciones con Occidente y ver qué tipo de acuerdo puede lograr en Ucrania», eso «no significa una rendición y retirada absoluta» como Ucrania podría esperar.
Pero Mikovic descartó la visión de Putin como un zar ruso de la nueva era cuya estructura de poder se desmoronaría sin él, sino como «un administrador que tiene que equilibrar los intereses de varios grupos oligárquicos influyentes (muchos de los cuales tienen estrechos vínculos con Occidente) y los llamados siloviki (el aparato de seguridad del país)».
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Dijo que la muerte repentina de Putin sería «sin duda un gran shock para la sociedad rusa, pero creo que no tomaría mucho tiempo para que la elite gobernante encuentre a alguien que lo reemplace y continúe implementando más o menos la misma política».
Mikovic sugirió que quien ganaría en esa lucha por el poder probablemente sería un miembro de los siloviki, en lugar de alguien que quiera reconciliarse con Occidente, debido a la guerra en curso.
«Sin embargo, si prevalece ‘el partido de la paz’ en el Kremlin, lo cual no es muy probable, entonces Rusia tendría que encontrar una manera de poner fin al conflicto de tal manera que permita a los líderes del nuevo país salvar las apariencias». añadió, lo que sería «más fácil decirlo que hacerlo» dada la determinación de Zelenski de restaurar la soberanía en todas las partes de Ucrania bajo ocupación rusa.
DONALD TRUMP “MAKE AMERICA GREAT AGAIN”, AGAIN
Si las encuestas de opinión actuales son una indicación de cómo se desarrollará el próximo año electoral, Donald Trump está en camino de ganar la nominación del Partido Republicano y probablemente se enfrentará nuevamente a Joe Biden el próximo noviembre, con quien está empatado en encuestas nacionales recientes.
Pero hay varios interrogantes sobre su tercera candidatura a la Casa Blanca. El expresidente enfrenta varios casos penales que podrían impedirle asumir un cargo electo mientras se defiende de una demanda para descalificarlo de las elecciones en Colorado.
«La posible reelección de Donald Trump tendría repercusiones en todo el mundo», dijo a Newsweek Julie Norman, profesora de política estadounidense en la UCL. «En Estados Unidos, podríamos ver desafíos a las elecciones o al sistema electoral (especialmente si Trump vuelve a ganar el colegio electoral pero no el voto popular) y probablemente veríamos la polarización exacerbada hasta nuevos extremos.
«También existe la preocupación de que un segundo mandato de Trump socave las normas e instituciones democráticas mucho más que el primer mandato, lo que tendría repercusiones a largo plazo para Estados Unidos a nivel interno, la imagen de Estados Unidos en el extranjero y el futuro de la democracia en todo el mundo».
A pesar de que Biden se comprometió a «no dividir, sino unificar» la nación después de ganar su primer mandato, podría decirse que no lo ha hecho y su reelección también podría conducir a una mayor polarización política. Una encuesta del Pew Research Center entre 8.480 adultos, realizada entre el 10 y el 16 de julio, encontró que los estadounidenses ahora están más polarizados que antes: el 65 por ciento dice que se siente agotado y el 55 por ciento enojado con la política estadounidense. La palabra negativa más común utilizada por los encuestados fue «divisivo».
Norman añadió que en materia de política exterior, el regreso de Trump a la Casa Blanca «cambiaría significativamente» las posturas actuales de Estados Unidos hacia Ucrania, China y Oriente Medio.
El expresidente ha afirmado que pondría fin a la guerra en Ucrania «en 24 horas», ha tenido un enfoque frío y caliente hacia Beijing y ha criticado a la administración Biden por relajar las sanciones contra Irán, que ha sido acusado de financiar a militantes responsables de recientes ataques contra Israel.
«No tendemos a poner mucho énfasis, en términos de comportamiento del mercado, en cosas como las elecciones presidenciales», dijo Sonder. «En el margen, pueden ser impulsores, pero no tienden a ser más que impulsores de corto plazo. La excepción es si hay cambios políticos muy importantes que no sólo son parte de las plataformas, sino que en realidad podrían llegar a buen término dependiendo del resultado».
Además de un posible cambio en la política exterior estadounidense, Trump se ha comprometido a prohibir la propiedad china de infraestructura crítica, intensificar la extracción de petróleo y emprender la mayor operación de deportación de inmigrantes en la historia de Estados Unidos.
CHATGPT3 Y EL ASCENSO DE LAS MÁQUINAS
«La realidad es que la explosión ocurrió en 2023 y en realidad se trataba de exploración», dijo a Newsweek Oz Alashe, fundador de CybSafe y experto en inteligencia artificial y ciberseguridad. «Se reconoce ampliamente o se espera que 2024 se centre en la aplicación”.
«La expectativa es que las organizaciones… redoblarán sus esfuerzos en la aplicación de la inteligencia artificial, particularmente la IA generativa, pero en realidad podríamos ver que eso también se desarrolle aún más en 2024. Y por eso, cuando se trata de innovaciones, el cielo es el límite».
En 2023 se produjo la proliferación de software de inteligencia artificial que podía generar texto e imágenes basados en señales simples, además de usarse para editar videos y encontrar patrones en grandes conjuntos de datos. Pero cada uso positivo de la tecnología emergente conlleva el potencial de usos negativos, y la IA ya se está utilizando para generar desinformación, estafar a personas y plagiar.
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«Los problemas a los que esto se puede aplicar y a los que se aplicará son infinitos», afirmó Alashe. «Elija su industria, elija su problema; todos aplicarán esta tecnología a esos problemas».
Pero advirtió que, especialmente en un entorno de ciberseguridad, se espera una «explosión» de ataques que utilizan IA en el futuro cercano, a medida que los delincuentes utilicen la tecnología para producir contenido en masa, realizar ingeniería social a las personas de manera más efectiva y encontrar vulnerabilidades en los sistemas de seguridad. . Sin embargo, las empresas de ciberseguridad también están utilizando la tecnología para predecir comportamientos que podrían provocar ataques.
A menudo se considera que los avances tecnológicos siguen una curva sigmoidea: un comienzo lento seguido de un repentino estallido de innovación y luego una meseta. Considere cómo los teléfonos inteligentes pasaron rápidamente de ser ladrillos toscos a dispositivos elegantes y potentes, pero en realidad no han cambiado mucho últimamente.
Cuando se le preguntó dónde se encontraba la IA en esta curva, Alashe dijo en términos de desarrollo: «Todos los indicios indican que estamos justo en el comienzo, especialmente si se considera el potencial (y no sólo el potencial, que está por llegar) de la inteligencia artificial y la computación cuántica», y «probablemente estemos incluso antes» en términos de adopción de la tecnología.
Incluso antes de que se desarrollara la IA, la ciencia ficción había formulado hipótesis sobre mundos distópicos donde las máquinas tomaban el control. En la franquicia cinematográfica Terminator, una plataforma de inteligencia artificial llamada Skynet se vuelve rebelde y luego envía un cyborg con forma de Arnold Schwarzenegger al pasado para acabar con la última esperanza de la humanidad.
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«Me sorprendería mucho si viéramos un escenario al estilo Skynet, pero la aplicación de la inteligencia artificial en un contexto militar no es algo que debería sorprendernos si se explora más a fondo», dijo el ex teniente coronel de las Fuerzas Especiales del Reino Unido. «No estoy seguro de si 2024 será el año de la presentación pública de una aplicación masiva de la inteligencia artificial en un contexto militar».
En lugar de preocuparse por una «visión distópica dudosa de que los robots quitan el trabajo a las personas», Alashe previó una creciente división entre «aquellas personas que se sienten cómodas utilizando la inteligencia artificial, incluso en sus formas más crudas, muy rápidamente, y aquellas personas que tardan un tiempo en adoptarlo», lo que creará una brecha de habilidades en la fuerza laboral.
«La gente no perderá sus empleos por culpa de la inteligencia artificial», afirmó. «La gente perderá sus trabajos ante personas que comprendan o estén felices de utilizar la inteligencia artificial y se sientan cómodas con ella».
UNA “CASCADA DE CONSECUENCIAS” CLIMÁTICAS
Si bien los efectos del cambio climático se comprenden bien, es más difícil precisar cuándo y cómo se convertirán en eventos catastróficos. Pero teniendo en cuenta los últimos años, en 2024 podría haber sequías, incendios forestales y tormentas devastadoras.
«Algunos de los impactos del cambio climático que esperaría ver este año son algunos eventos extremos (habrá muchos eventos extremos sucediendo), pero uno de ellos terminará haciendo algo que acabo de tener. No lo había pensado», dijo a Newsweek Chris Brierley, profesor de ciencia climática en la UCL, refiriéndose a una tormenta que provocó la ruptura de dos represas e inundó una ciudad libia en septiembre, como ejemplo.
«Como científico del clima, puedo pensar en el clima, pero lo que me resulta difícil de imaginar es la cascada de consecuencias que convierten ese clima en un desastre particular o una tragedia humana», añadió.
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«Esperamos que los extremos empeoren», dijo Brierley. «Claramente, hay variabilidad en ello. Se podría imaginar una temporada de huracanes un poco como la que fue [en] el año de Katrina», en la que se estima que murieron 3.468 estadounidenses, mientras la «intensidad de las tormentas se ve amplificada por los casi 20 años intermedios de tormentas». calentamiento que hemos visto».
El aumento de las temperaturas globales impulsa más energía al clima, lo que contribuye a una mayor volatilidad en los sistemas climáticos, lo que significa que las olas de calor llegan más hacia los polos de la Tierra y las olas de frío se acercan más al ecuador. «En algunos aspectos, tuvimos suerte [en 2023]», dijo Brierley sobre las olas de calor. «No creo que podamos suponer que tendremos tanta suerte el año que viene».
El científico del clima dijo que estaba «preocupado por las sequías extremas», citando una el verano pasado que provocó una desaceleración del transporte marítimo mundial a través del Canal de Panamá. «Si la sequía continúa, entonces se podría empezar a ver una verdadera limitación en el acceso a través del Canal de Panamá, lo que tendría consecuencias económicas bastante graves si ocurriera», afirmó.
Las sequías brindan amplias condiciones para los grandes incendios forestales, que se experimentaron en toda América del Norte en 2023. Brierley previó que podría haber «no solo un incendio forestal, sino un incendio forestal que empuje a un ecosistema más allá de su resiliencia. Lo que quiero decir con esto es que comienzas a ver un bosque retroceder permanentemente y no regresar», como un evento de El Niño que provocó devastación en el Amazonas.
Publicado en cooperación con Newsweek
