Vienen en colectivo, tren, coche ya pie, entre 100.000 y 200.000 o más cada día, soportando temperaturas a menudo bajo cero y esperas de hasta 60 horas para cruzar la frontera. Los ucranianos que huyen del caos y la carnicería de la invasión rusa están inundando las vecinas Polonia, Hungría, Rumania, Moldavia y Eslovaquia, algunos buscando quedarse y otros en camino a destinos más lejanos, en cantidades que no se habían visto en décadas. Diez días después de que comenzara la invasión rusa, más de 1,5 millones de residentes de Ucrania abandonaron sus hogares en busca de un refugio seguro fuera de sus fronteras, y las Naciones Unidas estiman que es probable que su número supere los 4 millones en las próximas semanas y meses.
«A este ritmo, parece que la situación se convertirá en la mayor crisis de refugiados de Europa de este siglo», dice Shabia Mantoo, portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, está de acuerdo, en una reciente sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU: «He trabajado en crisis de refugiados durante casi 40 años y rara vez he visto un éxodo de personas tan increíblemente rápido, el más grande, seguramente , dentro de Europa, desde las guerras de los Balcanes».
Al menos por ahora, la mayoría de los refugiados han sido cálidamente recibidos por los países a los que han ingresado, tanto por el gobierno como por los ciudadanos comunes, con lo que Grandi llama «actos extraordinarios de humanidad y bondad». La Unión Europea ha declarado que sus países miembros están abiertos y deseosos de acoger a los ucranianos que buscan escapar de la violencia en su hogar, y está lista para invocar, por primera vez en su historia, una directiva que permitirá a los refugiados quedarse y trabajar en países de la UE durante un máximo de tres años.
«Esta es una situación en la que podríamos tener millones de personas en nuestro territorio y debemos asegurarnos de que tengan la protección adecuada y los derechos adecuados», dijo a Euronews Ylva Johansson, comisaria europea de Asuntos Interiores . «La mayoría de los ucranianos que vienen ahora vienen con pasaportes que les dan entrada sin visa durante 90 días. Pero tenemos que prepararnos para el día 91».