A días del cierre de la campaña para la primera vuelta electoral en Brasil, Neymar mostró abiertamente en sus redes sociales su apoyo a Jair Bolsonaro. Primero, subió un video agradeciéndole al presidente la visita al Instituto Neymar Junio, en Santos; y luego uno más, bailando la canción de campaña del candidato a la reelección, en la que se canta “vota, vota y confirma, 22 es Bolsonaro”.
Este martes, su rival el 30 de octubre, Luiz Inácio Lula Da Silva, participó de una entrevista online en el popular podcast brasileño “Flow” y se refirió al tema y a la actitud del futbolista del Paris St. Germain y de la Selección.
“Neymar me tiene miedo”, aseguró Lula, y explicó que el padre del jugador llegó a un acuerdo económico con el mandatario, quien le condonó una importante deuda impositiva.
En ese sentido, afirmó: “No estoy enojado. Neymar tiene derecho a elegir a quien quiera como presidente. Creo que tiene miedo de que, si gano las elecciones, se sepa que Bolsonaro le perdonó la deuda del impuesto sobre la renta. Creo que por eso me tiene miedo. Obviamente Bolsonaro hizo un trato con su padre«.
Lula recordó al respecto que Neymar enfrenta en estos días una investigación por presunta evasión en España, donde sus deudas fiscales alcanzarían los 35 millones de euros.
En general, son pocos los futbolistas brasileños que manifestaron algún tipo de preferencia por alguno de los dos candidatos, que se alistan a enfrentar su última semana de campaña. Además de Neymar, esta semana Lula también cosechó un importante apoyo: se trata del excampeón del mundo (en EEUU ‘94), Raí, quien manifestó su apoyo al líder del PT nada menos que en la entrega del Balón de Oro. En la ceremonia de París, subió al estrado para entregar el Premio Sócrates, en honor a su fallecido hermano mayor, y allí saludó con su índice y su pulgar formando una “L”, signo de la campaña del expresidente.
Según la mayoría de las encuestas, Lula mantiene una ventaja de entre 4 y 5 puntos sobre Bolsonaro. Sin embargo, en la primera vuelta las encuestadoras han quedado muy mal paradas por haber subestimado la intención de voto al actual presidente, que terminó sacando hasta 7 puntos encima de lo proyectado.