Leyendo:
Lula teme que Bolsonaro lo espíe y mandó a detectar micrófonos ocultos
Artículo Completo 3 minutos de lectura

Lula teme que Bolsonaro lo espíe y mandó a detectar micrófonos ocultos

A pesar de que asumió la presidencia el domingo 1° de enero, Luiz Inácio Lula Da Silva recién pudo tomar posesión de su despacho en el Palacio del Planalto este miércoles. Esto se debe a que la Policía realizó una exhaustiva búsqueda de micrófonos y cámaras que pudiera haber colocado su antecesor, Jair Bolsonaro.

En efecto, el mandatario demoró su arribo al tercer piso del Planalto, la sede del Gobierno (allí conviven el Ejecutivo, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal), diseñada por el reconocido arquitecto Oscar Niemeyer, hasta tanto no se hubiera revisado todo.

Además, las oficinas se están terminando de asignar y reformando para que las ocupen los nuevos funcionarios. Por caso, la primera dama, Janja, tendrá su despacho al lado del de su marido, mientras que en el cuarto piso estarán el jefe de Gabinete (Casa Civil), Rui Costa; el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha; el secretario general de la Presidencia, Marcio Macedo; y el ministro de Comunicación Social, Paulo Pimenta.

En cuanto a la decoración, trascendió que Janja repondrá las obras referentes a la cultura afroabrasileña, como el cuadro “Orixás”, de la artista plástica Djanira da Motta (1960), que fue quitado del Salón Noble. La ex primera dama, Michelle Bolsonaro, había mandado al sótano todas las decoraciones que remitieran a otras religiones que no fuera la suya, el evengelismo pentecostal.

Tras la inspección, la Policía informó que encontraron en Planalto varias puertas cerradas con llave, y que esas llaves se encontraban “desaparecidas”. Para ello, se contrató a un ejército de cerrajeros que trabajó durante el lunes y el martes.

Más allá de todo esto, el temor a un posible espionaje del bolsonarismo llevó al equipo de transición a eliminar todas las líneas que le había asignado el Gobierno saliente en el marco de la transición. Se habilitaron todas líneas de internet nuevas, bajo la supervisión de policías elegidos por Lula.

En parte, este temor se cimenta en la expansión de los militares durante los últimos cuatro años: más de 6.000 militares tienen actualmente cargos administrativos en la gestión.

Esta es también una de las razones por las cuales Lula y Janja todavía no se mudarán al palacio de la Alborada, la residencia presidencial. Además de la seguridad, es preciso adaptar y decorar la casa, mientras se efectúan algunas mudanzas.

Mientras tanto, la pareja seguirá viviendo en la suite presidencial del hotel Meliá 21 el sur de Brasilia. Se trata de un espacio simbólico y polémico para la historia reciente del país, ya que justo en frente se encuentra una estación de servicio que ofrecía servicio de lavado rápido (o “Lava Jato”) de autos. Sus dueños fueron investigados por lavar dinero para grupos políticos, y eso dio el nombre al resonante caso por el que Lula terminó preso.

De todos modos, Lula y Janja tienen su casa particular en el barrio de Alto de Pinheiros, en San Pablo, donde viven desde antes de casarse, en mayo de 2022. La primera dama ya se reunió con los equipos de mudanza y decoración, que estarán bajo su supervisión.

Ingresa las palabras claves y pulsa enter.