Perú castigará hasta con cadena perpetua el robo de un celular que involucre lesiones o la muerte de la víctima, según una reforma al código penal aprobada por el gobierno.
“La pena será de cadena perpetua cuando el agente actúe en calidad de integrante de una organización criminal o si como consecuencia del hecho, se produce la muerte de la víctima o se le causa lesiones graves a su integridad física o mental”, indicó la nueva norma publicada este viernes 20 de octubre en la gaceta oficial.
La medida endurece la sanción por el robo de celulares, el hurto más común en Perú. Antes era considerado un delito común con penas de entre tres hasta ocho años. Con la reforma penal, la pena mínima será de 12 años.
Según las autoridades locales, en el primer semestre del año se reportaron al menos 860.363 celulares robados en Perú. Se estima que unos 4.500 aparatos son robados a diario.
CADENA PERPETUA A MÁS DE 10 DELITOS
En Perú se aplica cadena perpetua en 11 tipos de delitos, entre los cuales están el feminicidio, sicariato y la explotación sexual de menores seguida de asesinato. De acuerdo con el sitio Siliconweek, el robo de dispositivos celulares, sobre todo los de alta gama en América Latina, se ha convertido en una de las principales cuestiones de preocupación de los ciudadanos en cuanto al tema de seguridad.
Este representa un negocio ilícito que a diario se cobra vidas y que mueve más de 12 millones de dólares a nivel mundial. Un informe de la Cámara de Agentes de Telecomunicaciones Móviles de Argentina (Catema) dio a conocer que se robaban una media de 6.000 celulares diarios en el país.
En México, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi), de los 8.2 millones de robos y asaltos cometido en las calles, más de la mitad de los asaltantes sustrajeron celulares.
En ese sentido, Comprar, vender, usar, guardar o portar un objeto robado, como puede ser un teléfono, es un delito al que llaman encubrimiento por receptación. El Código Penal de la Ciudad de México advierte que la pena por esta conducta va de dos a siete años de cárcel.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español