Más de 700 personas fueron detenidas en distintas ciudades de Rusia, durante las manifestaciones realizadas en oposición a la movilización de reservistas para combatir en la guerra contra Ucrania, ordenada recientemente por el presidente Vladimir Putin.
La mayor parte de los arrestos se registró en Moscú, la capital rusa, donde se desplegó un importante operativo policial para contener a los más revoltosos, y en San Petersburgo; sin embargo, y según la ONG OVD-Info, muchos de los arrestados eran detenidos cuando iban caminando por las calles, sin participar de los incidentes.
La de este sábado fue la segunda manifestación contra el reclutamiento ordenado por Putin, quien argumentó la medida por la necesidad de defender la soberanía y la integridad territorial del país, que en febrero invadió Ucrania.
Al mismo tiempo, muchos hombres en edad de ser reclutados huyeron de Rusia en los últimos días hacia países vecinos como Finlandia, cuyas autoridades cerrarían la frontera en los próximos días.
En tanto, una medida similar ya aplicaron los gobiernos de Estonia, Lituania y República Checa, que no quieren recibir ciudadanos rusos argumentado que eso sería un problema para su seguridad nacional.
Antes de las protestas, Putin había anunciado graves sanciones contra aquellos que no acepten la convocatoria, que escapen del frente o se rindan sin dar batalla, y con penas que van de diez a quince años de cárcel.
