El Gobierno chino lanzó una seria advertencia a Estados Unidos tras el envío de tanques M1A2T a Taiwán, asegurando que “aplastará cualquier intento separatista” al considerar que Washington está “jugando con fuego”.
Zhang Xiaogang, portavoz del Ministerio de Defensa chino, respondió con dureza a las acciones estadounidenses, afirmando que las autoridades taiwanesas están tomando un camino condenado al fracaso al confiar en el apoyo de EE. UU. y rechazar la reunificación con la fuerza.
Zhang aseguró que el envío de armas estadounidenses, como los tanques M1A2T, no protegerá a Taiwán, sino que convertirá a estos equipos en meros objetivos en un posible conflicto. El portavoz también declaró que el Ejército Popular de Liberación (EPL) reforzará su preparación militar, incrementando su capacidad para enfrentar cualquier intento secesionista y contrarrestar la intervención externa.
En este sentido, instó a Washington a “respetar el principio de una sola China” y cumplir con su compromiso de no apoyar la independencia de Taiwán.
Taiwán recibió recientemente un primer lote de 38 tanques M1A2T, marcando la primera entrega de este tipo de blindados en 30 años. Estos tanques son una variante del M1 Abrams estadounidense y cuentan con un armamento avanzado capaz de penetrar blindajes de gran grosor.
La venta, que fue aprobada en 2019 durante la administración Trump, forma parte de un acuerdo que incluye un total de 108 tanques, cuyo valor se estima en 2.000 millones de dólares. Las entregas continuarán hasta 2026, con un calendario de más tanques previstos para reforzar la defensa de Taiwán.
La llegada de estos tanques coincide con un aumento de las actividades militares chinas en los alrededores de Taiwán, cuya soberanía Beijing sigue reclamando. El gobierno chino no ha descartado el uso de la fuerza para lograr la “reunificación”.
En una rueda de prensa, Zhang reiteró que el EPL actuará conforme a las necesidades de la situación, sin una estrategia predecible, lo que refleja la naturaleza impredecible y dinámica de los conflictos militares.
Desde Taiwán, las autoridades interpretaron las maniobras militares chinas como una respuesta a la reciente gira internacional de su presidente, William Lai. Esta visita incluyó escalas en territorios estadounidenses y en aliados diplomáticos del Pacífico Sur.