El escritor ruso Mijaíl Shishkin, cuyos libros han ganado el prestigioso premio Russian Booker y el Big Book Award, habló con el Canal 4 del Reino Unido sobre su oposición a la invasión de Rusia a Ucrania.
El autor de La toma de Izmaíl con frecuencia ha sido crítico del presidente ruso, Vladimir Putin. En 2014 mostró su oposición a la anexión de Crimea y escribió una carta abierta en el periódico The Guardian, donde detalló la importancia de la solidaridad rusoucraniana.
En la entrevista reciente en el Canal 4, ahondó en sus puntos de vista. “Me siento horrible — Mijaíl Shishkin— porque los soldados rusos están destruyendo ciudades y asesinado personas y niños. Yo soy ruso, así que se están cometiendo estos horrendos crímenes en mi nombre”.
Posteriormente dijo: “Tenemos una historia muy complicada. Y en Rusia no tuvimos la desestalinización. No tuvimos los juicios de Nuremberg para el Partido Comunista. Y como resultado ahora tenemos una nueva dictadura.
“La naturaleza de una dictadura es tener enemigos y guerra —añadió Mijaíl Shishkin—. Ahora todos estamos en esta guerra. ¿Cómo podemos detener esto? Necesitamos una especie de desputinización, debemos reconocer nuestra culpa nacional”.
EN CONTACTO CON FAMILIARES Y AMIGOS
Aunque en la actualidad el escritor no reside en Rusia, dijo al Canal 4 que se mantiene en contacto con familiares y amigos que sí están allí. Asimismo, dio una perspectiva cruda de cómo están afrontando los rusos el aumento de la represión ante la disidencia y las protestas.
“Es una sensación del fin del mundo. Apocalíptico”, dijo Shishkin. “Con respecto a los rusos, estarán, después de esta guerra, en la ruina. Ruina económica, pero antes que nada en la ruina mental. ¿Cómo nos dejará Putin exactamente? No tengo idea. Creo que nadie lo sabe, pero esta guerra llevará la solución de Putin hasta las últimas consecuencias”.
Aunque habló críticamente de Putin, el presidente no fue el único blanco de su ira. También condenó los esfuerzos de los países occidentales de prohibir los medios de comunicación rusos de toda índole, no solo los que promueven contenido creado por el Kremlin.
“Creo que, si una persona apoya a Putin, si apoyan al régimen de Putin, significa que apoyan esta guerra. Y un boicot [contra estas personas] no es suficiente”, explicó Mijaíl Shishkin.
PROPAGANDISTAS DE PUTIN
“Pero si algunas personas apelan a boicotear a [Alexander] Pushkin, [León] Tolstói, las obras de teatro de [Antón] Chéjov, la música de [Dmitri] Shostakóvich, es una absoluta estupidez. La propaganda de Putin justo está esperando eso. Las personas que quieren boicotear el idioma ruso y la cultura rusa trabajan para el propagandismo de Putin”, reflexionó el autor.
En esta entrevista no es la primera vez que Mijaíl Shishkin expresa su enojo contra Putin y su desaprobación de la invasión rusa a Ucrania. Recientemente escribió un artículo de opinión para The Guardian en el que aclara que Putin es la razón por la cual teme regresar a su país natal.
“El crimen del régimen también es que la mancha de la deshonra ha afectado a todo el país”, escribió en su ensayo. “Ahora Rusia se asocia no con la literatura y la música rusa, sino con niños bombardeados. El crimen de Putin es que ha envenenado con odio a las personas. Putin se irá, pero el dolor y el odio permanecerán en el alma de la gente durante mucho tiempo”.
Publicado en cooperación con Newsweek en español