La Fiscalía de Menores de Ucrania denunció en las últimas horas que al menos 344 niños murieron a raíz de los ataques perpetrados por las fuerzas rusas, en tanto que 640 resultaron heridos desde el comienzo de la invasión a finales de febrero.
De acuerdo al informe, la mayor parte de las víctimas infantiles se han registrado en las regiones de Donetsk (340), Kharkiv (185), Kiev (116), Chernihiv (68), Lugansk (61), Mykolaiv (53), Kherson (52), y Zaporiyia (31). Además, se contabilizaron más de dos mil instituciones educativas dañadas. Un total de 215 quedaron destruidas por completo.
A principios de junio, en Moscú confirmaron que más de 300.000 niños ucranianos se encuentran ya en su territorio desde el principio de la guerra, en lo que el Gobierno de Kiev considera una “expulsión ilegal” de su ciudadanía.
Según el último balance de víctimas civiles de Naciones Unidas, data de 330 niños fallecidos y en 489 los heridos para un total de 4.731 civiles muertos y 5.900 heridos desde el principio del conflicto.