El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, descartó estar analizando alguna propuesta de un inminente alto el fuego en Ucrania, mientras parecen haberse estancado las negociaciones de paz.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, había pedido en la semana el inicio del retiro de las tropas rusas del territorio ocupado en la previa de la Navidad, considerando que ese sería el primer paso para poner fin a 10 meses de guerra. Sin embargo, Rusia afirma no haber recibido ninguna propuesta formal y se prepara para combatir durante todo el invierno.
“No se han recibido tales ofertas de nadie. Este tema no está en la agenda», sostuvo Peskov ante la prensa, e insistió en que, por el contrario, es Ucrania quien debe “aceptar las realidades” en el terreno de combate y admitir el control ruso sobre las cuatro regiones recientemente anexadas.
Vale recordar que Rusia anexó esos territorios a partir de una serie de referéndums que tanto Kiev, como el mundo occidental y la gran mayoría de las naciones d ella ONU no reconocen, por considerarlos compulsivos e ilegales.
En efecto, las acciones se encuentran estancadas desde la última contraofensiva ucraniana que liberó Jersón. Las posiciones rusas siguen firmes en la margen oriental del río Dniéper mientras continúa bombardeando las principales ciudades, especialmente Kiev, a través de drones contra las infraestructuras de energía y agua, mientras el crudo invierno sigue su avance.
Según se informó este miércoles, los sistemas de defensa aérea de Kiev lograron derribar unos 10 drones rusos, pero aún así se registraron diversas explosiones. El alcalde de la capital, el ex campeón mundial de boxeo Vitali Klitschko, confirmó el derribo de los drones Shahed, de fabricación iraní, y también las explosiones en el céntrico distrito de Shevchenko. Dos edificios administrativos resultaron dañados y por el momento no se informó de víctimas.
Mientras tanto, EEUU se prepara para anunciar este jueves la entrega a Ucrania de su sistema de defensa antiaérea Patriot, considerado uno de los más avanzados del mundo y, por eso, sólo está en manos de unos pocos aliados.
De acuerdo a Reuters, desde Washington sostienen que Rusia podría interpretar esta asistencia como una posible interferencia de los los EEUU y la OTAN en la guerra, pero también aseguran que le permitiría a Kiev defenderse mejor de la lluvia de misiles a la que está sometida diariamente, incluso con tecnología iraní, como en el caso de los mencionados drones.
El informe del Estado mayor ucraniano señala que en las últimas 24 horas, en las regiones de Járkov, Donetsk y Zaporiyia, «el enemigo lanzó 1 ataque aéreo y 11 ataques con misiles, 3 de ellos contra la infraestructura civil; y lanzó más de 60 ataques con lanzacohetes múltiples».
Desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión rusa, EEUU ya le ha destinado a Ucrania US$ 19.300 millones para su defensa.