El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, criticó la orden de arresto que la Corte Penal Internacional (CPI) emitió este jueves en su contra y defendió los ataques en la Franja de Gaza.
El funcionario israelí fue acusado por el fiscal Karim Khan junto su exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusando que cometieron “crímenes de guerra” y “lesa humanidad” contra los civiles palestinos. El pedido de captura también fue contra el jefe militar de Hamás, Mohamed Deif.
Netanyahu tildó a esta decisión de “antisemita”, y afirmó que “es un moderno juicio Dreyfus y terminará de la misma manera”, en relación al capitán frances Alfred Dreyfus, sentenciado falsamente en 1898 en un caso de antisemitismo.
A través de un comunicado, el primer ministro rechazó “rotundamente las acusaciones falsas y absurdas” de la Corte Penal Internacional, al que consideró “un órgano político parcial y discriminatorio”.
“No hay nada más justo que la guerra que Israel libra en Gaza, cuando la organización terrorista Hamás lanzó un ataque asesino y perpetró la mayor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto”, justificó.
Además, apuntó contra Khan acusándolo de ser “un fiscal jefe corrupto que está tratando de salvarse de acusaciones de acoso sexual y de jueces parciales que están motivados por el odio antisemita hacia Israel”.
“Ninguna decisión antiisraelí impedirá al Estado de Israel defender a sus ciudadanos”, aseguró el primer ministro, quien advirtió: “No cederé a las presiones y seguiré persiguiendo todos los objetivos que Israel se ha propuesto alcanzar en su justa guerra contra Hamás y el eje terrorista iraní”.