En medio de las críticas, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dio marcha atrás con el nombramiento del nuevo jefe del Shin Bet, Eli Sharvit, y retiró su candidatura.
Este lunes, el mandatario israelí había elegido al ex comandante de la Armada de Israel, vicealmirante Sharvit, como nuevo director de la agencia de seguridad interna, luego de que su Gobierno despidió por unanimidad a Ronen Bar.
Sin embargo, este martes la Oficina del Primer Ministro informó que Netanyahu se reunió con el candidato para agradecerle “su disposición a ser llamado a la bandera” pero que “después de pensarlo, tenía la intención de considerar a otros candidatos”.
El cambio de postura llamó la atención, ya que un día antes el mandatario israelí aseguró que tras hacer “entrevistas en profundidad con siete candidatos dignos”, estaba “convencido” de que Sharvit era “la persona adecuada” para dirigir el Shin Bet.
Todo esto, en el marco de protestas por el despido del exjefe de la agencia y la disposición de la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, quien prohibió a Netanyahu nombrar a un nuevo director para el organismo hasta que el Tribunal Supremo de Justicia resuelva la situación de Ronen Bar.
