Días después de haberse convertido en el primer presidente de los EEUU en ser acusado penalmente, en una causa por el presunto soborno a una estrella porno, Donald Trump será procesado ahora por la presunta violación de una escritora en un mostrador de una gran tienda en los años ’90.
El juez de Manhattan Lewis Kaplan iniciará este martes un proceso contra el expresidente de 76 años, quien fue acusado por E. Jean Carroll, excolumnista de la revista Elle, que hoy tiene 79, y también lo demanda por difamación.
Donald Trump es el primer expresidente de EEUU imputado penalmente: cómo sigue el proceso
La investigación lleva años (se inició en 2019) y en numerosas oportunidades Trump rechazó las acusaciones en su contra, incluso con palabras muy agresivas contra Carroll: aseguró que era un “engaño” y una “estafa”; que se trataba de una maniobra para promocionar sus memorias; e incluso se burló de ella afirmando “no es mi tipo” y que padece una enfermedad mental.
Carroll asegura que el hecho se produjo entre finales 1995 y principios de 1996. Cuenta que Trump la reconoció por su trabajo en el mundo de la moda y le pidió consejos para comprarle ropa a otra mujer; a continuación, el magnate la encerró en un vestidor de la tienda Bergdorf Goodman, la apresó contra la pared, le bajó la ropa interior y la penetró. No pudo liberarse hasta dos o tres minutos después.
Los abogados de Trump han argumentado que el relato es inverosímil y cuestionaros el por qué ella no llamó a la policía o gritó, y lo denunció recién 20 años después. La víctima explica que se sintió inspirada a revelar esta violación gracias al movimiento “me too”.
Según explican, el principal candidato a la presidencia por el Partido Republicano no está obligado a comparecer personalmente y, de hecho, se especula con que no lo hará, más allá de que sea citado por la querella. Y es que, de presentarse, sería sometido a un duro interrogatorio.
Foto: MARK WILSON/GETTY/Gentileza Newsweek
El juez de la causa mantiene a los jurados bajo secreto para evitar presiones, sobornos y, sobre todo, posibles agresiones por parte de los seguidores de Trump. Se espera que el juicio dure entre una y dos semanas, concitando la atención de todos los medios, en medio de la campaña para las primarias del año próximo, ya lanzada.
Trump significa un verdadero problema para EEUU y para los republicanos. Por un lado, tiene una amplia base de votantes propios y la posibilidad de financiarse con ellos, sin tanta necesidad de los grandes aportantes tradicionales del partido, lo que le permitiría ganar fácilmente la interna. Pero, por el otro, sus múltiples acusaciones por delitos graves (los sobornos, esta causa por violación, el manejo de documentos secretos del Estado, la interferencia en las elecciones en Georgia, la instigación de la toma del capitolio, entre otras) podrían llevarlo a una derrota casi segura en las generales ante Joe Biden, quien ya se lanzó por la reelección.
Entre las testigos presentadas por Carroll habrá cuatro mujeres con testimonios clave: dos de ellas, fueron las personas en las que ella confió tras la agresión (la escritora Lisa Birnbach y la expresentadora de noticias Carol Martin); y otras dos que han acusado también a Trump de conducta sexual inapropiada.
