La guerrilla del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) exigió la liberación de dos de sus líderes a cambio de entregar al exvicepresidente Óscar Denis, secuestrado el miércoles junto a su chofer, informó la familia del antiguo dirigente. En conferencia de prensa anoche, las hijas de Denis mostraron una bolsa que dejaron los secuestradores con un mensaje para que sea entregado a la familia de Óscar Denis.
Los guerrilleros exigen que se libere en un plazo de 72 horas a Carmen Villalba y Alcides Oviedo, dos de sus líderes detenidos por un secuestro y piden a la familia que reparta provisiones por un valor de 2 millones de dólares a 40 comunidades, informó el diario ABC Color.
«En caso que no cumplan en ocho días, el caso quedará como cerrado y el retenido fusilado», advirtieron los secuestradores en su mensaje a la familia, leído a la prensa por Edith Denis, hija del exvicepresidente. Por su parte, su hermana, Beatriz pidió al EPP una prueba de vida de su padre y el establecimiento de un canal de diálogo, tras haber cumplido con la primera condición de los secuestradores de dar a conocer públicamente sus pedidos. «Pido encarecidamente una prueba de vida de mi padre, ya que nosotros vamos hacer hasta lo imposible para poder cumplir con el requerimiento y tenerlo de vuelta sano y salvo», señaló la mujer.
La familia solo recibió una hoja con una firma que correspondería a Denis, «pero eso no es prueba de vida», expresaron. Asimismo señalaron que es posible que el chófer, Adelio Mendoza, sea liberado en las próximas horas. Además, informaron que una bolsa con los medicamentos que toma su padre fue depositada en el mismo lugar en el que hallaron el mensaje del EPP y que las autoridades les prometieron que el área estaría despejada.
El antiguo vicepresidente y su conductor fueron capturados cuando viajaban en el interior de un vehículo en una finca propiedad del político liberal.
Desde el primer momento las autoridades sospecharon del EPP, un grupo que volvió a ser noticia en las últimas semanas después de que la Fuerza de Tarea Conjunta irrumpiese en uno de sus campamentos el 2 de septiembre y matase a dos niñas de 11 años, de nacionalidad argentina e hijas de uno de los dirigentes de la guerrilla. El secuestro se produjo a 32 kilómetros del campamento atacado y a ocho de unas instalaciones que el EPP incendió al día siguiente de la operación militar.