Luego del fracaso del “Apruebo” en el plebiscito del 4 de septiembre, los partidos políticos de Chile acordaron este lunes iniciar un nuevo proceso constituyente. Sin embargo, aunque esta vez los miembros serán elegidos democráticamente, también habrá un comité de expertos y el plebiscito final será de voto obligatorio.
Los legisladores llegaron a este pacto durante la reunión celebrada esta mañana en el Congreso de Santiago, de la que participaron los líderes de los partidos y los jefes de los distintos bloques.
Los detalles deberán definirlos en los próximos días, ya que esperan presentarlos antes del 18 de septiembre, cuando se celebren las Fiestas Patrias, pero anticiparon que lo importante es que haya consensos, aunque lleven más tiempo. El presidente de la Cámara de Diputados y Diputadas, Raúl Soto, explicó que si no se llegara a un acuerdo definitivo esta semana, seguirán “con posterioridad hasta que finalmente se cierre el 100% el acuerdo, lo suscribamos, lo firmemos -espero que aquí mismo, con cada uno de los presidentes de los partidos-, y a partir de allí la gente pueda también recibir una señal del mundo político».
De todos modos, el dirigente subrayó el trabajo del Congreso en tiempos de fragmentación política para llegar a un proyecto que refleje la voluntad de una mayoría más amplia. El anterior fue rechazado por un 62% de los chilenos.
«Creo que ninguno de los que entró hoy día a las 9.00 a esta reunión pensó que íbamos a salir con cinco acuerdos tan relevantes», sostuvo, y abogó por una nueva Constitución que sea “100% democrática, paritaria, con comité de expertos y plebiscito de salida”.
Sin embargo, el camino no parece estar allanado en el Senado. El presidente de esa cámara, Álvaro Elizalde, puso en duda que se pueda realizar un nuevo plebiscito de entrada y también alcanzar acuerdos en la letra chica del proceso. «Hay temas que están pendientes: el sistema electoral, la forma de participación de los independientes, los escaños reservados, cómo se va a garantizar la participación de los pueblos indígenas, el reglamento«, detalló.
En esa misma línea se pronunció el presidente del partido Unión Demócrata Independiente (oposición), Javier Macaya, pidió que el Congreso debe definir “contornos” antes de que se inicie el proceso, posición discutida por el oficialismo, dado que la oposición tiene mayor peso legislativo y la imagen de Boric sigue cayendo. “Creemos que un comité de expertos, sin ser el órgano elegido democráticamente que tenga por objeto redactar la Constitución, tiene que tener un rol en proveerle los insumos y bordes a dicho órgano”, propuso Macaya.
El Gobierno estuvo representado en la reunión por parte de la nueva secretaria general de la Presidencia, la experimentada Ana Lya Uriarte, quien mostró su satisfacción por estos primeros pasos del segundo intento de reforma. Al respecto, concluyó: «Estamos muy esperanzados con el resultado del diálogo del día de hoy, porque ya sabemos que hay un acuerdo respecto de volver a elegir 100% democráticamente a personas que puedan redactar una nueva Constitución para Chile«.
