En Perú, hasta las 12 horas de este lunes, de acuerdo con la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), con el 92.820 por ciento de las actas contabilizadas, el candidato de izquierda Pedro Castillo le arrebataba la ventaja a Keiko Fujimori con el 50.102 por ciento, mientras que la candidata de derecha mantenía un 49.898 por ciento.
El reporte de la ONPE contabilizó a las 11 de la mañana una diferencia entre ambos candidatos de 34,192 votos, en este avance, Keiko sumó 2,790 votos, mientras que Castillo agregó a su favor 7,762 votos.
Aunque Fujimori aventajaba a Castillo, tras contabilizar los votos del campesinado de Perú, las cifras dieron cambiaron en un principio se redujo a una diferencia de 5,000 votos que el político de izquierda sobrepasó. “Solamente el pueblo va salvar al pueblo. Atentos no caigamos en ninguna provocación […], les pido mesura” dijo, este lunes en la mañana, Castillo a sus seguidores en su reducto de Cajamarca, a más de 900 kilómetros al norte de Lima, adonde viajará para esperar el resultado del balotaje.
Fujimori, de 46 años, que no se ha pronunciado sobre las primeras cifras oficiales, había comentado que los resultados de boca de urna debían ser tomados con “prudencia” porque el margen de diferencia era “pequeño”.
La noche del domingo, el primer escrutinio oficial del 42 por ciento de las mesas provocó estallidos de júbilo en distritos acomodados de Lima, como Miraflores, donde la gente salió a las ventanas de sus viviendas a celebrar la victoria parcial de Fujimori (en ese momento por casi seis puntos), constató un periodista de la AFP.
Los primeros resultados inyectaron ánimo a quienes temen ver a su país “caer en el comunismo” si Castillo, de 51 años, es presidente. En el pueblo de Tacabamba, feudo de Castillo, se congregaron al anochecer campesinos y al ritmo de una orquesta de música andina bailaban confiados: “Todavía falta nuestros votos”, advertían.
La ONPE siempre entrega en sus primeros reportes resultados de zonas urbanas y el porcentaje faltante, que demora en ser escrutado, proviene de zonas rurales, selváticas y del extranjero. Una misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) está en Perú vigilando los comicios, al mando de Rubén Ramírez, excanciller de Paraguay, y ha respaldado hasta ahora la labor de las autoridades electorales peruanas. N Con información AFP