Por Rodrigo Chillitupa Tantas, de Newsweek en Español (desde Lima)
El expresidente de Perú Pedro Castillo cumplirá un segundo pedido de prisión preventiva por 36 meses en el marco de los casos Puente Tarata y Petroperú, que están vinculados con su gobierno.
Actualmente, el profesor rural se encuentra en la cárcel de Barbadillo debido a que cumple 18 meses de detención por el fallido autogolpe de Estado del 7 de diciembre del año pasado.
El Poder Judicial acogió el pedido de la Fiscalía al considerar que Castillo es el líder de una presunta organización criminal que se gestó en el Estado. Él habría contado con la colaboración de dos de sus exministros: Juan Silva (Transportes) y Geiner Alvarado (Vivienda), quienes habrían usado sus carteras para cometer tráfico de influencias y colusión en agravio del Estado.
Durante la audiencia también se dictó prisión preventiva contra el exministro Silva, quien se encuentra en calidad de prófugo de la justicia desde junio del año pasado. La Policía peruana está buscándolo, pero hasta ahora no se tiene rastro de su paradero. Por su parte, el exministro Alvarado seguirá libre, pero con medidas de restricción como no salir del país.
Este caso permitió a Pedro Castillo volver a reaparecer de manera pública desde la prisión para rechazar los delitos que se le imputan. “Niego rotunda y categóricamente ser autor y formar parte de una red criminal, el único delito que he cometido es el de servir a mi país como presidente de la república. Se han armado un castillo de delitos con supuestos, habrías, tendrías y con colaboradores comprados. Van a pedir prisión preventiva cuando se van a cumplir cien días de estar secuestrado injustamente”, manifestó.
CASTILLO SEGUIRÁ EN PRISIÓN
Además, el exjefe de Estado agregó que “estoy privado de mi libertad, asumiendo una situación de complot, porque existe una presión mediática”. Finalmente, enfatizó que no puede obstruir ninguna acción de la justicia debido a que se encuentra detenido porque también es procesado por los presuntos delitos de rebelión, conspiración y abuso de autoridad al querer cerrar el Parlamento y tomar diferentes instituciones públicas del país.
Castillo también es investigado por los ascensos irregulares en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, la obstrucción en la captura de los prófugos de su gobierno y el supuesto plagio en su tesis de maestría.
En paralelo a la nueva prisión preventiva, el Ministerio Público descubrió que el expresidente Pedro Castillo también planeaba espiar y atentar contra la vida de la fiscal general de Perú, Patricia Benavides, quien lo investigaba por varios casos. Igualmente, iba a ejecutar esta estrategia contra la oposición del Congreso.
Así, el último martes detuvieron al ciudadano extranjero Jorge Hernández Fernández, alias el Español, quien creó un equipo de inteligencia que estaba conformado por un exasesor del expresidente peruano y un congresista llamado Luis Cordero, integrante de las filas del partido Fuerza Popular, principal opositor al régimen de Castillo.
Otros integrantes de este equipo serían funcionarios de los servicios de inteligencia y del Ministerio del Interior.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español