Un juez supremo de Perú dictó 18 meses de prisión preventiva para el expresidente Pedro Castillo, al tiempo que la fiscalía lo investiga por «rebelión» y otros supuestos delitos, luego de que quisiera cerrar el Congreso, lo que aceleró su destitución.
Castillo, según informó la agencia Reuters, fue detenido de manera preliminar la semana pasada y se encuentra recluido en una cárcel policial situada en una localidad al este de Lima, la capital del país.
Desde prisión, Castillo se pronunció respecto a las manifestaciones que se están llevando a cabo en distintos distritos de Perú a fin de exigir su liberación y les pidió a las Fuerzas Armadas que «depongan» las armas. «Desde aquí quisiera exhortar a las fuerzas armadas y la policía nacional que depongan las armas y dejen de matar a este pueblo sediento de justicia», sostuvo en una audiencia judicial que se transmitió por Internet. Sobre su detención aseguró que es «injusta», ya que, fue llevada a cabo en forma «arbitraria».