Ya son al menos 42 los muertos por la represión del Gobierno de Dina Boluarte en Perú, y las protestas continúan en todo el país exigiendo la renuncia de la mandataria que suplantó a Pedro Castillo, destituido por el Congreso, manejado por los partidos de la derecha y extrema derecha.
Luego de las primeras protestas en todo el país, Boluarte mandó al Parlamento un proyecto para adelantar las elecciones, ya que su período (es decir, el que debía cumplir Castillo) vencía en 2026. Después de acalorados debates, se anticiparon para abril de 2024, pero los manifestantes creen que no es suficiente.
Esta situación encendió todavía más los reclamos y el Gobierno recrudeció su represión, al punto que arribaron al país veedores de los organismos internacionales de derechos humanos para evaluar la situación.
Crecen las protestas en todo Perú y ya son 42 los muertos por la represión (REUTERS/Pedro Anza)
El jueves por la noche, se desarrolló una masiva marcha en Lima, organizada por sindicatos y partidos de izquierda, en la que los asistentes cargaban ataúdes de cartón, fotos de las víctimas y letreros con mensajes en contra del Gobierno. Uno de ellos, por ejemplo, decía “Dina asesina”, en referencia a la mandataria.
También en este marco, y a través de Twitter, anunció su renuncia al Gobierno el ministro de Trabajo, Eduardo García, pidiendo un “cambio de rostros” en la conducción del país, exigiendo a Boluarte pedir “disculpas” por las muertes ocasionadas por su represión, reconocer que “se han cometido errores que deben ser corregidos” y anticipar todavía más los comicios.
«La situación amerita un cambio de rostros en la dirección del país y de un adelanto de elecciones que no pueden esperar hasta abril del 2024», aseguró el ahora exministro, que había asumido en diciembre como parte del segundo Gabinete de Boluarte en un mes.
Pero Boluarte no renunciará. Así por lo menos lo afirmó su primer ministro, Alberto Otárola, en conferencia de prensa. “La señora presidenta no va a renunciar. Ese hecho no se va a dar y no porque ella no quiera hacerlo, sino porque la Constitución requiere que esta sucesión que se ha dado se afiance. Dejar la presidencia sería abrir una compuerta peligrosísima para la anarquía y el desgobierno», expresó.
La fiscalía ya abrió una investigación sobre el accionar de Boluarte y sus ministros por los presuntos delitos de «genocidio, homicidio calificado y lesiones graves». En una llamativa defensa, Otárola enfatizó: «Quisiéramos que también con la misma premura la Fiscalía de la Nación diga qué carpetas fiscales existen respecto a las personas que están destruyendo el Perú y destruyendo los aeropuertos».
Los organismos de derechos humanos presentes en el país denunciaron a las fuerzas armadas y a la policía por usar armas de fuego con municiones de plomo y lanzar gases lacrimógenos desde helicópteros
Mientras tanto, las protesta continúan en el interior del país, y el Gobierno decidió suspender las operaciones en el aeropuerto de Cusco, luego de que el lunes murieran 17 personas cerca de allí, en Puno. En esas regiones no solo se exige el cambio de Gobierno, sino también una nueva Constitución y la libertad de Castillo, que se encuentra en prisión preventiva nada menos que por 18 meses.
