El 10 de enero de 2025 es una fecha clave para Venezuela. Es el día en el que debería producirse el traspaso de mando y Nicolás Maduro debería que entregarle el poder a Edmundo González Urrutia, el candidato opositor que se declara ganador de las elecciones presidenciales del pasado de 28 de julio. La mayor parte del mundo apoya esta afirmación.
Pero Maduro desconoció los resultados y 24 horas después de los comicios comenzaron las protestas. Y ante ellas, «una represión sin precedentes» por parte del Gobierno, según dejó claro la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su último informe.
Por eso, para analizar y comprender el escenario electoral de Venezuela, Newsweek Argentina conversó con Jesús Delgado Valery, quien se encuentra a cargo de la Dirección Ejecutiva de la ONG Transparencia Electoral, que se dedica a «promover la integridad y la justicia en cada proceso democrático».
María Corina Machado y su pelea por una Venezuela libre: «Esta es una lucha ética»
El Tribunal Supremo de Justicia declaró a Nicolás Maduro ganador de las elecciones, y Edmundo González Urrutia se vio obligado a abandonar Venezuela e irse de España. ¿Cómo analizan ustedes el panorama? ¿Cuál es la posibilidad de que se produzca una transición democrática?
-El panorama no es muy alentador. Después de las elecciones del 28 de julio, de acuerdo a las actas publicadas por la oposición, esta ganó con el 70% de los votos. Pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) hizo un fraude y anunció resultados distintos a los de la totalización, a los de las máquinas. Posteriormente, el presidente Maduro introdujo un recurso contencioso en el Tribunal Supremo de Justicia, del que no se sabe nada. El Tribunal hizo lo que se esperaba: ratificó la supuesta victoria de Maduro, es decir, ratificó el fraude electoral. No mostró pruebas, no mostró actas. De esa manera, el Poder Judicial apoyó al Poder Ejecutivo o, dicho de otra manera, el Gobierno usa a los distintos poderes para sostenerse en el poder; en primer lugar, el Consejo Nacional Electoral, y posteriormente el Tribunal Supremo de Justicia.
Las protestas continúan. María Corina Machado dijo que iba a quedarse en Venezuela, ¿Cómo piensa que va a continuar todo de ahora en más? ¿Cuáles pueden ser los pasos a seguir?
-Las protestas fueron violentamente reprimidas. Hubo cerca de 25 asesinatos, más de 2.000 personas detenidas, entre ellas más de 100 menores de edad. De hecho, en el reporte presentado ayer por la Comisión de Derechos de la ONU se dejó en claro lo grave que fue la represión a las manifestaciones luego del 28 de julio, tanto en Caracas como en el interior. Una gran cantidad de periodistas y de activistas y personas comunes que salieron a protestar están detenidos.
Hay incluso testimonios de tortura, de violación y abuso sexual entre las personas que están detenidas. Así que, de alguna manera, el Gobierno ha logrado disminuir la efervescencia en las calles gracias a la represión cruda.
Sin embargo, la oposición sigue intentando movilizar a las personas, tanto en Venezuela como en el exterior. Ahora, Edmundo González está en España con una agenda muy importante de reuniones con líderes políticos tanto del oficialismo como de la oposición. La idea es mantener viva la esperanza de una transición democrática hasta enero del 2025 que es cuando se supone que se hace el traspaso de mando. Las fuerzas opositoras están intentando que el Gobierno asuma la derrota y que los aliados del Gobierno le hagan pagar el costo del fraude, como Brasil o Colombia. Pero, por lo visto, el puente con esos dos países está roto y Maduro ha decidido antrincherarse con Ortega (Nicaragua) y con Díaz-Canel (Cuba). Las tres dictaduras cerradas de América Latina.
María Corina Machado y su pelea por una Venezuela libre: «Esta es una lucha ética»
¿Se imagina a Maduro dejando el poder y aceptando una transición democrática?
-Ahora es difícil imaginárselo. Ya el fraude se fraguó, se desconocieron los resultados, ya se detuvo a distintos líderes opositores, se está persiguiendo a otros, otros están asilados en la Embajada de Argentina, que pasó al control de Brasil. Edmundo González, el candidato que resultó ganador, está en el exilio. Entonces, parece difícil que el Gobierno esté pensando en entregar el poder; todo lo contrario. Parece que lo que hicieron fue atrincherarse más, pagar el costo del aislamiento, desconociendo todos los llamamientos de la comunidad internacional, de Estados Unidos, de la Unión Europea e incluso de sus aliados como Lula y Petro. Han decidido desconocer la voluntad popular y sostenerse en el poder al precio del aislamiento. Así que yo por ahora no veo un escenario de transición, por lo menos por ahora.
Luego de celebradas las elecciones, la ONG Transparencia Electoral realizó un informe en el que habló de fraude. ¿Cuál fue el rol de la organización en este proceso?
-Nosotros hicimos varios informes, le dimos seguimiento al proceso electoral desde la convocatoria. Hicimos cuatro informes prelectorales en los que dábamos cuenta de la falta de condiciones democráticas para las elecciones. Luego hicimos un informe post-electoral en el que dimos cuenta de que el Consejo Nacional Electoral había entregado datos que no tenían respaldo en las actas. Nosotros no necesitamos demostrar el fraude; el fraude lo demuestra el mismo Consejo Nacional Electoral al no mostrar las actas. En Venezuela, el sistema de votación es electrónico: las máquinas de votación emiten un acta y hasta hace unos años, el Consejo Nacional Electoral publicaba las actas de esas mesas, de esas máquinas, que eran la garantía para confiar en los resultados anunciados. En esta última elección, el CNE anunció los resultados sin respaldo, sin mostrar las actas. De hecho, a 50 días de la elección aún no se han mostrado. Las máquinas también emiten un acta para las fuerzas partidarias que participan en la elección. La oposición logró recabar cerca del 80% de las actas emitidas y el resultado, con esas actas ha sido publicada en una página web, queda claro el triunfo a Edmundo González con un 70% de los votos. Entonces allí es donde está la demostración del fraude: las actas emitidas por las máquinas de votación le dan la victoria a Edmundo González. Sin embargo, el CNE anunció resultados a favor de Nicolás Maduro.
Contaba que hicieron unos estudios antes de las elecciones en los que ya se veía la falta de condiciones democráticas para el proceso…
-Sí. Se documenta toda la fase preelectoral, la campaña, se documentaron en esa fase más de 100 detenciones de activistas, militantes de partidos opositores. Hubo intentos incluso de vandalizar el auto en el que se trasladaba María Corina Machado, al que le cortaron los frenos. Sanciones y repercusiones contra los pequeños comerciantes que brindaban bienes y servicios a la caravana opositora. Muchos lugares de gastronomía fueron cerrados, fueron sancionados por el solo hecho de venderle comida o bebida a María Corina, a Edmundo González o al personal del comando opositor. Además de la inhabilitación ilegal contra María Corina Machado, que impidió su participación y que forzó a que Edmundo González fuera candidato.
¿Por qué piensa que el CNE proclamó ganador a Maduro sin mostrar las actas?
-Porque no tenían los votos. Antes habían tenido los votos hasta la última elección presidencial. Los fraudes que se habían registrado habían sido en el año 2017 en el Estado Bolívar y en la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. En esas dos elecciones, gracias al sistema automatizado de votación se demostró que hubo un fraude. Pero no habían necesitado hacer un fraude en una elección presidencial hasta este momento. Ahora, ante la falta de apoyo popular, recurrieron al fraude.
