El 5 de noviembre hay elecciones en Estados Unidos y es clave el papel del Colegio Electoral. ¿Cómo es el sistema mediante el cual los norteamericanos elegirán a su próximo presidente?
En EEUU, los ciudadanos no escogen de forma directa, mediante el voto, a quien estará al frente de la Casa Blanca si no que traspasan esa responsabilidad al Colegio Electoral que está integrado por 538 electores.
Los ciudadanos escoges a sus electores y estos se comprometen a votar por el candidato que gane el voto popular en ese lugar.
La cantidad de electores de cada estado es proporcional al número de sus senadores y de la Cámara de Representantes, por lo que los estados con más población tienen mayor injerencia.
Por ejemplo, California, que cuenta con una importante población, tiene 55 electores, pero estados más chicos como Wyoming solo poseen tres.
Para que una fórmula presidencial se consagre ganadora, debe conseguir como mínimo 720 votos en el Colegio Electoral.
Si ninguna llega a esa cifra, entra a jugar la Cámara de Representantes: cada delegación estatal emite un voto para definir al ganador.
¿Cúal fue el objetivo al crear el Colegio Electoral? El Colegio Electoral se puso en marcha con la Constitución de Estados Unidos en el siglo XVIII y lo que busca es que todos los Estados, tanto los grandes como los pequeños, puedan influir en la elección del presidente.
Quienes redactaron la Carta Magna consideraron que si los comicios se definían solo por el voto popular, las zonas rurales que tienen menos habitantes, quedarían afuera del juego y las zonas con mayor población serían las que decidirían.