Mientras la Corte Suprema de Estados Unidos anuló este jueves una ley de armas de Nueva York de más de un siglo que promulgaba que quien quisiera un permiso para llevar armas de fuego fuera del hogar debía demostrar que la necesitaba, el Senado aprobó un proyecto de ley de control de armas.
Con el objetivo de frenar la violencia con armas de fuego en el país, hechos cada vez más frecuentes, con medidas restrictivas y el aporte de miles de millones de dólares en fondos para la salud mental y la seguridad escolar, el Senado estadounidense dio una señal de apoyo a los activistas por el control de las armas.
Y si bien el proyecto de ley, que casi con seguridad será ratificada hoy por la Cámara de Representantes, no satisface las demandas de los opositores a las armas ni del presidente Joe Biden, es considerada un avance tras casi 30 años de infructuosos esfuerzos en el Congreso.
«Esta ley bipartidista ayudará a proteger a los estadounidenses», dijo Biden en un comunicado poco después de la votación del Senado. «Niños en las escuelas y comunidades estarán más seguras gracias a ella».
La ley, respaldada por los 50 senadores demócratas y 15 republicanos, incluye la mejora de la comprobación de los antecedentes de los compradores menores de 21 años, 11.000 millones de dólares de financiación para la salud mental y 2.000 millones de dólares para programas de seguridad escolar.
También destina fondos para incentivar a los estados a aplicar leyes de «alerta» para retirar las armas de fuego a personas consideradas amenazantes.
«El proyecto de ley de seguridad de las armas que estamos aprobando esta noche puede describirse con tres adjetivos: bipartidista, de sentido común, salvador de vidas», dijo el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer.
Mientras que el senador republicano Mitch McConnell consideró que la ley tornará a Estados Unidos más seguro «sin hacer menos libre a nuestro país».
«Este es un paquete de normas de sentido común. Sus disposiciones son muy, muy populares. Contiene cero nuevas restricciones, cero nuevos periodos de espera, cero mandatos y cero prohibiciones de ningún tipo para los propietarios de armas respetuosos con la ley», añadió.
La última vez que el Congreso aprobó una ley de control de armas fue en 1993, cuando el entonces presidente Bill Clinton firmó una ley con apoyo bipartidista que prohibía los AR-15 y otras armas de asalto. La prohibición, que entró en vigor en 1994, expiró en 2004 bajo el entonces presidente George W. Bush.