Este fin de semana concluyeron las maniobras militares desarrolladas por China en el estrecho de Taiwán, en respuesta a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los EEUU, Nancy Pelosi, a la isla.
Según lo denunció el Gobierno taiwanés, se trató de un ensayo para una posible invasión, ya que se efectuaron operaciones antisubmarinas y de asalto marítimo.
China minimizó esta acciones asegurando que se trató de ejercicios “normales” en sus “propias aguas”, de manera “abierta, transparente y profesional”, según lo afirmó este lunes el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, quien enfatizó que Taiwán es parte de una China unificada.
Pero la preocupación internacional crece porque el gigante asiático confirmó que realizará nuevas maniobras en los mares y en el espacio aéreo del área, lo que es entendido como una nueva presión sobre el sistema de defensa taiwanés y sobre su población.
De hecho, relata Reuters, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán condenó las acciones y la decisión de darles continuidad, acusando a China de fabricar un conflicto para avanzar en su control de un estrecho clave para la economía mundial, por el intenso tráfico de cargas, especialmente en alimentos y combustibles. En ese sentido, le pidió a Pekín retirar sus tropas de la frontera.
«Ante la intimidación militar creada por China, Taiwán no tendrá miedo ni retrocederá, y defenderá con más firmeza su soberanía, su seguridad nacional y su modo de vida libre y democrático», ratificó Wang Wenbin.
Las pruebas con misiles obligaron a reducir y desviar el tráfico marítimo y también a suspender cientos de rutas aéreas. Pero, tras garantizarse su seguridad, han empezado a retomarse lentamente, aunque con importantes cambios.
De todos modos, China mantiene seis áreas de exclusión aérea, lo cual redujo el margen de Taiwán para sus propias maniobras y también para el manejo de las rutas aéreas regulares de pasajeros y carga. Esto es interpretado como un intento de bloqueo sobre la isla que no prohibirá pero sí limitará el comercio en la zona.
CIELOS EN CRISIS
La situación es compleja. Las maniobras chinas atraviesan 12 millas náuticas de aguas reclamadas por Taiwán, que acusa a China de desafiar el orden internacional y ejercer un bloqueo, que se está verificando en la práctica desde la semana pasada.
El viernes y el sábado, por ejemplo, no hubo vuelos desde Taipéi de Korean Air Lines y Singapore Airlines, mientras que el domingo hubo unos pocos. En tanto, Cathay Pacific Airways (de Hong Kong) y Philippines Airlines aseguraron estar evitando las zonas de exclusión, por lo que los vuelos están alargando y demorando. Las compañías de Vietnam fueron advertidas por sus autoridades sobre la necesidad de evitar el área en conflicto.
Por su parte, las japonesas ANA y Japan Airlines declararon estar operando “con normalidad”, pero también están evitando la zona, tanto en rutas a Taipéi como a Hong Kong y el Sudeste Asiático. Y lo mismo estarían haciendo China Airlines, EVA Airways, FedEx Corp y United Parcel Service.
Finalmente, se informó que las conexiones de Emirates, United Airlines y Turkish Airlines seguían operativas de manera regular.
Vale recordar que Taiwán, al igual que China continental y Hong Kong, mantiene su requisito de cuarentena al arribar, como prevención ante el COVID-19, lo cual suma mayores complicaciones y disminuye el tráfico.