La policía antidisturbios hizo disparos de advertencia al aire, utilizó granadas aturdidoras y realizó detenciones para disuadir a decenas de miles de bielorrusos que marcharon a través de Minsk para exigir la salida del veterano líder Alexander Lukashenko.
Enormes manifestaciones han inundado la capital durante 12 semanas consecutivas desde una polémica elección, aumentando la presión sobre el controvertido líder que lleva 26 años en el poder y ha dicho que no tiene intención de renunciar.
Esta semana, Lukashenko cerró parcialmente la frontera oeste, reemplazó a su ministro del interior y dijo que cualquier manifestante que ponga una mano sobre los oficiales que vigilan las protestas debería «al menos irse sin las manos».
Altos cargos de la policía han amenazado con usar armas de fuego contra los manifestantes si es necesario.
Decenas de miles de personas marcharon por Minsk en al menos dos columnas, informó el periódico Nasha Niva.
«La situación es realmente alarmante y el estado de ánimo de todos es tenso», dijo por teléfono un manifestante que pidió el anonimato.
«Los autobuses y el equipo de la policía pasan constantemente por delante de la columna. Parece que la gente está preparada para cualquier tipo de escalada».
El grupo de derechos de Vesna-96 publicó los nombres de 45 personas que habían sido detenidas.
Un testigo dijo que la policía antidisturbios utilizó la fuerza para dispersar a los manifestantes que habían llegado a Kurapaty, un lugar conmemorativo en las afueras de Minsk a las víctimas de la ejecución por la policía secreta soviética.
Un hombre vestido de civil persiguió y disparó a un residente con una pistola de pintura en imágenes publicadas por portal RFE/RL. Las imágenes no pudieron ser verificadas de manera independiente.
El video publicado en los medios sociales de la oposición mostraba a una multitud cantando «Creemos, podemos, ganaremos» mientras marchaban por las calles. Ese material tampoco pudo ser verificado independientemente.
El Internet de los teléfonos móviles en la capital no estaba disponible y varias estaciones de metro fueron cerradas brevemente.
