Investigadores rusos aseguran que las pruebas de ADN realizadas a las diez víctimas del accidente aéreo de la semana pasada en las afueras de Moscú permitieron corroborar que el líder y fundador del grupo mercenario Wagner, Yevgeny Prigozhin, se encontraba en esa aeronave y murió.
Con e este análisis genético, Rusia busca desestimar los rumores y teorías conspirativas que hablaban de una posible “falsa muerte”.
Vale recordar que tanto Wagner como Prigozhin se encontraban refugiados en Bielorrusia luego de que sus fuerzas marcharan sobre Moscú en un intento de golpe (todavía no está claro si contra el propio Vladimir Putin o contra los altos mandos del Ejército ruso). Tras recuperar el orden, Putin calificó a esa acción como “una traición”.
Por esa razón, otra de las teorías indica que el accidente podría haber sido producto de un atentado en “venganza” por el intento de toma de Moscú. En conferencia de prensa, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tildó a esas versiones como «una absoluta mentira».
En ese marco, los periodistas le consultaron si Putin tenía previsto asistir a los funerales de Prigozhin, quien fuera su amigo y aliado indispensable en su estrategia geopolítica. «No está prevista la presencia del presidente», respondió el funcionario, y agregó que ni siquiera tenía información sobre esa ceremonia, que estaba en manos de la familia del líder mercenario.
(Con información de Reuters)