Delfina, una argentina que vive en Doha, la capital de Qatar desde hace más de 11 años, charló hoy con Pablo Rossi en Radio Rivadavia y contó que para el Mundial «le metieron con todo al tema de los estadios«, ya que, «si bien habían varios no había la cantidad que hay ahora». También se enfocaron «en el metro y todo lo que es transporte público» y a modo de ejemplo, indicó que «ahora el metro va a ser gratis para todo el mundo«, pero anticipó que «va a ser un tremendo lío, ya que, lo van a tomar los turistas y los locales«.
«Están haciendo un montón de eventos turísticos y artísticos», agregó y sobre la información que transcendió respecto a que «se había llevado gente para realizar trabajo esclavo» para construir estas obras, la entrevistada fue clara y sostuvo que «acá no se hablan de ese tipo de cosas». En ese sentido, indicó que «todos los medios de comunicación son en árabe, por lo tanto, los expatriados no nos enteramos mucho de lo que se dice».
Frente a ese panorama acerca de si ella encontraba «limitaciones por ser mujer», manifestó que «no es lo tremendo que se imaginan» y explicó que «si uno sigue ciertas normas, que son relativamente bastante flexibles en cuanto a vestimenta ni mucho escote, ni shorts cortos ni polleras cortas en lugares públicos, no pasa absolutamente nada».
«La verdad es que no es Arabia Saudita pero tampoco es Dubái, es una cosa en el medio», precisó y explicó que «ellos son muy tradicionalistas y les encanta eso, pero también se quieren integrar al mundo».
«Y no pueden terminar de integrarse al mundo si ellos mantienen todas sus formas de pensar y de ser. Entonces, aceptan que el mundo es diferente y son flexibles con los demás y los que venimos de afuera tenemos que entender a donde estamos: si se quiere caminar en bikini por la vía pública, este no es el lugar».
Acerca de cómo es la economía en Qatar para quienes viajen por el Mundial, indicó que «hay precios super accesibles» y señaló que «hay cadenas de restaurantes de comida turca, india, argentina, que tienen muy buenos precios, pero nunca va a ser barato como comer en Argentina (a precio dólar)».
