El Gobierno uruguayo se encuentra en estado de máxima alerta tras una serie de amenazas de bomba que afectaron a varios centros comerciales y sedes educativas en los últimos días.
El director de la Policía Nacional, José Manuel Azambuya, aseguró que se están investigando “todas las hipótesis” y se trabaja de forma coordinada con la Fiscalía General de la Nación para esclarecer los hechos.
Las primeras alertas se dieron el fin de semana, cuando el Montevideo Shopping debió ser evacuado en dos oportunidades por amenazas anónimas. Luego, el Portones Shopping y otro centro comercial también fueron afectados. La situación escaló el martes con un correo electrónico enviado a la Universidad de la República (Udelar), que obligó a suspender clases y evacuar la Facultad de Medicina por precaución.
La Policía confirmó además que hubo amenazas similares dirigidas a liceos y otras instituciones educativas. Aunque aún no se ha vinculado el caso con ninguna organización específica, Azambuya insistió en que “todas las posibilidades están siendo consideradas”. Y remarcó que el objetivo es preservar la paz pública sin generar alarma innecesaria entre los ciudadanos.
“La Policía está abocada a la investigación y pedimos a la población que solo confíe en la información oficial”, expresó el jerarca. También destacó que este tipo de casos requiere extrema cautela, ya que la manipulación de indicios podría afectar el curso judicial. Por ello, se mantiene en reserva la naturaleza de los indicios que se están recopilando y analizando junto con la Fiscalía.
Hasta ahora, se han contabilizado al menos seis amenazas desde el sábado, lo que ha generado preocupación sobre la seguridad en espacios públicos de la capital uruguaya. Mientras el operativo sigue activo, las autoridades insisten en no difundir rumores por redes sociales y en respetar los canales oficiales. La vigilancia se mantiene en puntos clave ante la posibilidad de nuevos episodios.